UNIVERSIDAD, MODULO,PEDIGUEÑOS,MUJERES INDIGENAS, Y TORTUGA EN EL DEDO.
UNIVERSIDAD, MODULO,PEDIGUEÑOS,MUJERES INDIGENAS, Y TORTUGA EN EL DEDO.
Con este lío de que ahora ando como dice la canción de Cabral que no soy de aquí ni soy de allá y que el puto IFE al cual odio porque a pesar de residir por más de cien años en la ciudad de la mierda y el chorrillo me encuentro además con el problema de que tengo que sacar unos libros de la biblioteca de la Universidad. Estos serán para Fernando.
Me llamó a través de la línea telepática para decirme que él estaba vetado y por lo tanto yo tendría la posibilidad de acudir para lograr su objetivo. Le dije que nomás tuviera tiempo.
Acudí sin ningún documento encima. Estaba sentado, le vi claramente a través del cristal de la puerta. En cuanto me miró se levantó y acudimos juntos .
Primero teníamos que llegar a un módulo en donde una señora de pocos modos me pidió un papel en donde dijera que yo efectivamente era yo. Le mostré el papel de baño embarrado de una materia café. La mujer puso cara de desagrado y me dijo que qué significaba eso. Le dije que ese era el papel que me identificaba y que como yo siempre anduve por la vida como un auténtico mierda pués ahí tenía la identificación.
La mujer tomo un block y me me lo extendió apresuradamente al mismo tiempo que tiraba el papel con excremento al suelo.
Llegó el turno y Fernando entro a un cubículo. Ahí lo esperaba un funcionario mamón que le aseguraba que él no era Alfredo. Claro que nó. El es mi brother. Pero vengo en su representación. Y no veo el caso que no me puedan prestar dos libros. El funcionario escolar accedió finalmente y entregó los ejemplares.
Más tarde tuve que acudir a l salón en donde se aplicaban exámenes practicos. Una vez ahí entre para entregar a un maestro un artefacto que no servía para nada. El examinador le miró , después le conectó, en el segundo siguiente hizo explosión.
Me dijo que de ninguna manera lo permitiría y que mi calificación era de insuficiente. Me hizo sentar en una mesa larga y casi al grito me dijo que tendría que fabricar otro artefacto.
Fue que recapacité y me dije que yo no había nacido para estar bajo las órdenes de ninguno y dejé todo……….
Más tardé me encaminé a la película en un vagón en donde pasa todo:
Un hombre en la senectud pide a voz lenta que le den dinero aunque sea una triste moneda. Es que tengo que inyectarme insulina y por favor si es su voluntad denme, denme. A su lado pasa una niña de cuatro o cinco años, sin zapatos, deposita en cada despistado un papel lila . Ella no dice nada pero también pretende algún centavo. Mujeres recostadas con su niños alrededor levantan la mirada y piden y piden. Después un hombre joven, fuerte te involucra en una pelota de goma que cambia de forma, rebota , se alarga y rebota.
Me encuentro en medio de una multitud de mujeres indígenas. Ellas van calle abajo, los rostros de estas personas son serios , es posible que se dirijan al Palacio del Gobierno Local a manifestar su repudio. Ya saben ustedes que los gobiernos de que se apoltronan en lugar de servir a los ciudadanos se dedican a joderlos.
Paso como les digo en medio de esta agrupación. Después de haber cruzado entre cientos de vestidos multicolores me detengo en un escalón en lo alto y comienzo a cantar una balada de Cash.
Al poco rato acudo a un mercado . Ahí en ese lugar me doy cuenta que en el dedo pulgar izquierdo tengo una a especie de barro rojo y blanco. Me detengo y le exprimo. Sale pus y casi de inmediato aparece un ojo. Es un ojo de tortuga. Algo me dice que debo de extirpar el ojo. Así que meto el dedo y le pepeno. El ojo es jalado con fuerza, no hace resistencia. Por la fuerza que le imprimí sale a su vez todo el cuerpo. Es el cuerpo de una tortuga que se acompaña de algunas algas y ramas de estanque. Decido vender este parásito que lleve por años. Me detengo en un puesto del mercado. Le muestro al animal. El dependiente me dice que donde lo conseguí, le explico que lo saqué que de mi dedo pulgar. Son especímenes extraños casi no se dan. Es entonces que sin decir más saca de su cajón y me entrega 20 mil pesos.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
Estados Unidos Mexicanos.
31 de diciembre de 2011.
Con este lío de que ahora ando como dice la canción de Cabral que no soy de aquí ni soy de allá y que el puto IFE al cual odio porque a pesar de residir por más de cien años en la ciudad de la mierda y el chorrillo me encuentro además con el problema de que tengo que sacar unos libros de la biblioteca de la Universidad. Estos serán para Fernando.
Me llamó a través de la línea telepática para decirme que él estaba vetado y por lo tanto yo tendría la posibilidad de acudir para lograr su objetivo. Le dije que nomás tuviera tiempo.
Acudí sin ningún documento encima. Estaba sentado, le vi claramente a través del cristal de la puerta. En cuanto me miró se levantó y acudimos juntos .
Primero teníamos que llegar a un módulo en donde una señora de pocos modos me pidió un papel en donde dijera que yo efectivamente era yo. Le mostré el papel de baño embarrado de una materia café. La mujer puso cara de desagrado y me dijo que qué significaba eso. Le dije que ese era el papel que me identificaba y que como yo siempre anduve por la vida como un auténtico mierda pués ahí tenía la identificación.
La mujer tomo un block y me me lo extendió apresuradamente al mismo tiempo que tiraba el papel con excremento al suelo.
Llegó el turno y Fernando entro a un cubículo. Ahí lo esperaba un funcionario mamón que le aseguraba que él no era Alfredo. Claro que nó. El es mi brother. Pero vengo en su representación. Y no veo el caso que no me puedan prestar dos libros. El funcionario escolar accedió finalmente y entregó los ejemplares.
Más tarde tuve que acudir a l salón en donde se aplicaban exámenes practicos. Una vez ahí entre para entregar a un maestro un artefacto que no servía para nada. El examinador le miró , después le conectó, en el segundo siguiente hizo explosión.
Me dijo que de ninguna manera lo permitiría y que mi calificación era de insuficiente. Me hizo sentar en una mesa larga y casi al grito me dijo que tendría que fabricar otro artefacto.
Fue que recapacité y me dije que yo no había nacido para estar bajo las órdenes de ninguno y dejé todo……….
Más tardé me encaminé a la película en un vagón en donde pasa todo:
Un hombre en la senectud pide a voz lenta que le den dinero aunque sea una triste moneda. Es que tengo que inyectarme insulina y por favor si es su voluntad denme, denme. A su lado pasa una niña de cuatro o cinco años, sin zapatos, deposita en cada despistado un papel lila . Ella no dice nada pero también pretende algún centavo. Mujeres recostadas con su niños alrededor levantan la mirada y piden y piden. Después un hombre joven, fuerte te involucra en una pelota de goma que cambia de forma, rebota , se alarga y rebota.
Me encuentro en medio de una multitud de mujeres indígenas. Ellas van calle abajo, los rostros de estas personas son serios , es posible que se dirijan al Palacio del Gobierno Local a manifestar su repudio. Ya saben ustedes que los gobiernos de que se apoltronan en lugar de servir a los ciudadanos se dedican a joderlos.
Paso como les digo en medio de esta agrupación. Después de haber cruzado entre cientos de vestidos multicolores me detengo en un escalón en lo alto y comienzo a cantar una balada de Cash.
Al poco rato acudo a un mercado . Ahí en ese lugar me doy cuenta que en el dedo pulgar izquierdo tengo una a especie de barro rojo y blanco. Me detengo y le exprimo. Sale pus y casi de inmediato aparece un ojo. Es un ojo de tortuga. Algo me dice que debo de extirpar el ojo. Así que meto el dedo y le pepeno. El ojo es jalado con fuerza, no hace resistencia. Por la fuerza que le imprimí sale a su vez todo el cuerpo. Es el cuerpo de una tortuga que se acompaña de algunas algas y ramas de estanque. Decido vender este parásito que lleve por años. Me detengo en un puesto del mercado. Le muestro al animal. El dependiente me dice que donde lo conseguí, le explico que lo saqué que de mi dedo pulgar. Son especímenes extraños casi no se dan. Es entonces que sin decir más saca de su cajón y me entrega 20 mil pesos.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
Estados Unidos Mexicanos.
31 de diciembre de 2011.
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