MANO DE CUARENTA KILOS, SUEÑO NARCO Y OTROS IGUAL DE EXTRAÑOS….
MANO DE CUARENTA KILOS, SUEÑO NARCO Y OTROS IGUAL DE EXTRAÑOS….
Todo comenzó cuando esa tarde llegó a un mercado. Entre el tumulto buscó un lugar en donde expendieran carne. Lo encontró. Se acercó al carnicero y le preguntó si tenía a la venta algún corte especial. El carnicero aguzó el ceño y como si hubiera recibido una señal le dijo que le acababan de llegar una carnes de primera.
Abajo y cercano a un refrigerador el hombre con su bata manchada de sangre de cerdo buscó una gran bolsa.
La abrió para sacar con dificultad una gran mano que si la ponías a la báscula pesaba igual a un niño gordo.
Te preguntó si querías la mano cortada a trozos o si la preferías entera. Asombrado le preguntaste de quien era esa manota . El carnicero te explicó que del otro lado del mundo las personas que lo habitan son monumentales. Esta según me dijeron pertenecía a un ladrón. En esos países quién roba le cortan la mano.
Le dijo al buen señor que se llevaría la pieza completa. Ya en su casa, le condimentó con hierbas, oregáno y otras especies. Después le metió al horno a una temperatura moderada de 250 grados.
En lo que estaba cocinada la gran mano llamó a sus conocidos y les invitó al banquete. Algunos aceptaron de buen modo, otros ofrecieron sus disculpas. Sin embargo su mesa pudo llenarse.Les dijo a los futuros comensales que probarían un manjar de lujo. Abrió la tapa de aluminio y les mostró la mano jugososa. Les dijo lo que le comentó el carnicero que esa mano perteneció a un ladrón del otro lado del mundo. Ninguno mostró compasión hacia el gigante. Comenzaron a comer peor que cerdos…
Después del comelitón comenzó a caminar por el rumbo de un barrio desolado. Y como no ? Si eran las cuatro de la madrugada. Trepó por pilas de cascajo, piedras y otros deshechos hasta que llegó a una puerta. Dió tres golpes que de momento le sonaron como una mentada de madre. Se abrió y dos señores le condujeron hasta los sótanos. Una vez ahí le pidieron que les mostrara una caja que anteriormente le entregaron. Un tercer hombre con cara de malo abrió la pequeña caja y le aplicó fuego. Le miró para decirle que ese material no le servía. Le pidió que lo guardara. Usted no pretendía discutir por nada y guardó la caja.
Más adelante entró al cuarto un hombre que según parecía ser el que ordenaba le cayó bien que haya comentado sobre la selva y los animales humanos . Le aclaró que si quería documentarse buscara un programa de la National Geographic. Así lo haré. Acto seguido se inclinó sobre una montañita de cocaína y le dijo que se llevara la que pudiera. Usted le aclaró que no era narco traficante. El hombre se sonrió y dijo: Todos lo somos de alguna manera. Inocentes y cómplices…..
Pasó como una hora con 17 cuando un grupo de mujeres jóvenes y hermosas hacían bromas. Una de ellas la del pelo rubio parecía ser la hija del hombre con el que habló. Esto lo dedujo porque las demás le obedecían. A través de una ventana pasó otra joven. Salió con prisa y le comenzó a hacer reclamos. La otra a gritos pelados le dijo que no le tenía miedo y que le hiciera como pudiera. La rubia entró nuevamente a donde estaban las demás y dio la orden de que le cortaran la cabeza……
Más tarde, uno de sus hermanos manipulaba una cámara de video. Le mostró algunas imágenes de su niñez y otros momentos que tuvo, en aquellos tiempos de chispazos en donde la felicidad casi no apareció.
Tuvo una ganas inmesas de volver a vivir esos tiempos pero se quedaron atrapados en algún lugar. Se sentó sobre un piso de mosaicos en medio de multiples artefactos que usó; cordoncitos de plástico, canicas, carritos desvencijados, audio casettes y demás. De pronto el lugar comenzó a llenarse de agua cristalina, caliente. Sus ropas comenzaron a mojarse. Le dieron ganas de mear y sin más el amarillo se mezcló con el agua que corría……
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
18 de enero de 2012.
Estados Unidos Mexicanos.
Todo comenzó cuando esa tarde llegó a un mercado. Entre el tumulto buscó un lugar en donde expendieran carne. Lo encontró. Se acercó al carnicero y le preguntó si tenía a la venta algún corte especial. El carnicero aguzó el ceño y como si hubiera recibido una señal le dijo que le acababan de llegar una carnes de primera.
Abajo y cercano a un refrigerador el hombre con su bata manchada de sangre de cerdo buscó una gran bolsa.
La abrió para sacar con dificultad una gran mano que si la ponías a la báscula pesaba igual a un niño gordo.
Te preguntó si querías la mano cortada a trozos o si la preferías entera. Asombrado le preguntaste de quien era esa manota . El carnicero te explicó que del otro lado del mundo las personas que lo habitan son monumentales. Esta según me dijeron pertenecía a un ladrón. En esos países quién roba le cortan la mano.
Le dijo al buen señor que se llevaría la pieza completa. Ya en su casa, le condimentó con hierbas, oregáno y otras especies. Después le metió al horno a una temperatura moderada de 250 grados.
En lo que estaba cocinada la gran mano llamó a sus conocidos y les invitó al banquete. Algunos aceptaron de buen modo, otros ofrecieron sus disculpas. Sin embargo su mesa pudo llenarse.Les dijo a los futuros comensales que probarían un manjar de lujo. Abrió la tapa de aluminio y les mostró la mano jugososa. Les dijo lo que le comentó el carnicero que esa mano perteneció a un ladrón del otro lado del mundo. Ninguno mostró compasión hacia el gigante. Comenzaron a comer peor que cerdos…
Después del comelitón comenzó a caminar por el rumbo de un barrio desolado. Y como no ? Si eran las cuatro de la madrugada. Trepó por pilas de cascajo, piedras y otros deshechos hasta que llegó a una puerta. Dió tres golpes que de momento le sonaron como una mentada de madre. Se abrió y dos señores le condujeron hasta los sótanos. Una vez ahí le pidieron que les mostrara una caja que anteriormente le entregaron. Un tercer hombre con cara de malo abrió la pequeña caja y le aplicó fuego. Le miró para decirle que ese material no le servía. Le pidió que lo guardara. Usted no pretendía discutir por nada y guardó la caja.
Más adelante entró al cuarto un hombre que según parecía ser el que ordenaba le cayó bien que haya comentado sobre la selva y los animales humanos . Le aclaró que si quería documentarse buscara un programa de la National Geographic. Así lo haré. Acto seguido se inclinó sobre una montañita de cocaína y le dijo que se llevara la que pudiera. Usted le aclaró que no era narco traficante. El hombre se sonrió y dijo: Todos lo somos de alguna manera. Inocentes y cómplices…..
Pasó como una hora con 17 cuando un grupo de mujeres jóvenes y hermosas hacían bromas. Una de ellas la del pelo rubio parecía ser la hija del hombre con el que habló. Esto lo dedujo porque las demás le obedecían. A través de una ventana pasó otra joven. Salió con prisa y le comenzó a hacer reclamos. La otra a gritos pelados le dijo que no le tenía miedo y que le hiciera como pudiera. La rubia entró nuevamente a donde estaban las demás y dio la orden de que le cortaran la cabeza……
Más tarde, uno de sus hermanos manipulaba una cámara de video. Le mostró algunas imágenes de su niñez y otros momentos que tuvo, en aquellos tiempos de chispazos en donde la felicidad casi no apareció.
Tuvo una ganas inmesas de volver a vivir esos tiempos pero se quedaron atrapados en algún lugar. Se sentó sobre un piso de mosaicos en medio de multiples artefactos que usó; cordoncitos de plástico, canicas, carritos desvencijados, audio casettes y demás. De pronto el lugar comenzó a llenarse de agua cristalina, caliente. Sus ropas comenzaron a mojarse. Le dieron ganas de mear y sin más el amarillo se mezcló con el agua que corría……
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
18 de enero de 2012.
Estados Unidos Mexicanos.
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