PUPITRE, VENDAVAL Y LOCO.
PUPITRE, VENDAVAL Y LOCO.
Declaro solemnemente que esto es un sueño. Es una instancia que uno debe de tener cuando las cosas andan patas pá arriba en la realidad. Así que sin decir más y sin preguntar siquiera les digo que estoy sentado en ese pupitre que mi madre mando a hacerle a un carpintero. Era un poco antes del 67 y en la escuela en la que estaba inscrito se daban las carencias de todo. Nos sentábamos en unos botes de leche Nido y los más afortunados en tablas sobre puestas sobre tabiques.
Mi mesa banco llegó hasta el salón. Una vez ahí me senté y por primera vez me sentí potentado. Miraba a los demás en el suelo y supe lo que se siente vivir desvalido.
Como yo nunca he sido defensor de los objetos invité a uno de los niños . A uno que llevaba hoyos en su suéter y zapatos rotos. Le hice el ademán de que mi banca era para dos lugares . Le compartí y el chamaco se sintió contento, sacó su cuaderno y comenzó a rayoneárlo . Los dos teníamos nueve años.
La maestra nos pidió que intentáramos un poema. A mí me hubiera haber escrito: “ Y redobló el tambor “. Pero esta idea o pensamiento ya la había escrito el otro Alfredo allá en el Uruguay.
Así que intenté en el doble raya: “ Oiga no me dá un negrito. Usté que tiene un montón. Dijo el patrón de la estancia en donde mi padre era peón”. “ Eramos once gurises, criados en la miseria. Cómo nó contestó Tata, venga y elija al que quiera”.
Hice un intento por liberame y acudí a lo alto de un edificio. Una vez en el lugar recibí una llamada celular y no sé porque. En ese tiempo no existían estos aparatos. En los sueños todo se permite, las imágenes se dan y no hay quién lo impida. Tu eres la ley , tú el imperio y tú decretas lo que debe de suceder .
La llamada me dijo que se había escuchado un estruendo por los cuatro rumbos cardinales. Incluso al asomarme por una ventana en construcción pude ver como los edificios contiguos y los de más alla era arrancados por la fuerza de Eolo. Los árboles eran arrancados como si de palillos se tratara. Y las gentes o personas eran arrojadas con gran furia para estrellarse en las paredes que quedaban.
Y es que no era para menos , se han cometido tantas infamias, despojos y robos , y abusos a los derechos humanos que había que detener esto. No era posible que en un fin de semana cualquiera aparezcan cuerpos desmembrados , asesinatos de niños , cabezas arrojadas , manos cortadas , gente humilada , desprotegidas por el estado. Todo un averno, en la república del infierno.
Dios decidió acabar con todo. Intenté comunicarme para que me dijera el porqué tan radical, pero él caso es que no tengo su número telefónico, y para solicitarle una entrevista o en el mejor de los casos que llamara su representante para que pudiera recibirme.
Se acercó un hombre flaco para decirme sobre la bondades de la destrucción . Me dijo que nada se destruye y que todo se crea. Estos que ahora caen servirán de abono. Además no se notará su ausencia , todos ellos en su vida tuvieron un comportamiento cercano a la mierda , su alma mierda y su actos mierdas. Así que pasarán al estatus de abono.
Y llegará un niño y sacará de una caja la composta de la que fueron hechos y florecerán las flores , y los árboles dará frutos . Luego el ciclo se repetirá .
Llegarán otros que en su ambición comercializarán las manzanas y los duraznos . Provocarán intermediarismo, formarán grupos con el gobierno y todos se convertirán en bandidos. Luego sobrevendrá otra catástrofe y volverá el ciclo.
Al quedar convencido bajé a un sótano en donde solo habían sobrevido los soñadores al que los muertos llamaban locos.
Este era uno de ellos. Sacaba su diario y escribía lo que acababa de ver y mirar. En los momentos que su lápiz gris se derramaba en ideas, lo miraba sentado a un lado mío en mi pupitre allá por el sesenta y siete.…..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
27 de febrero de 2011.
Estados Unidos mexicanos.
Comentarios