CALENTADOR A LEÑA , BISTEACK ROJO Y PUTAS EN LA CASA DE MI ABUELA.

CALENTADOR A LEÑA , BISTEACK ROJO Y PUTAS EN LA CASA DE MI ABUELA.











En tanto la señora Sara Salazar dice que seguirá en la denuncia hasta que se aclaren las muertes violentas de sus familiares y ante la impunidad que priva en Ciudad Juárez en donde cualquiera es un matón, usted da fé y se queda atónito de tanto acto cobarde.




Hay un hombre que parece albañil. Este hace boquetes en la pared de su sala. Le informa que la fría le contrató para que instalara un calentador en la pared principal de la casa . ¿ Pero está seguro que este es el sitio ?. El hombre aseguro que sí y arriba de su cabeza, colocó un boiler o calentón . Usted se sienta en un sofá confortable. Incluso puede ver una llama entre amarilla y azul.



Se abre una puerta y el mismo trabajador le dice que el aparato es un boiler a leña. Que no debe de preocuparse porque precisamente enfrente , en el mismo piso plantó un arbolito que le dará madera para que tenga siempre agua calientita.



Sin comprender los disparates de la fría le pide al hombre que se marche, no vaya a emprender otra locura.



Ahora está en una cocina con muebles de los años 40. Estufas antiguas y manteles bordados con figuras de frutas. Gustavo Rojas se encuentra sentado en la cabecera principal. Usted en una esquina domina la escena.



Sobre la mesa hay un bisteack rojo. Además hay dos monedas : Una de diez pesos y otra con valor de cinco . La fría parada enfrente de la estufa . Gustavo le llama y le dice entrecuchicheos . Usted le pregunta a la fría que es lo que le dijo. Ella dice en voz baja que Gustavo le dio las monedas a cambio de que le prepare la carne al estilo mexicano.



Se enoja y toma el pedazo y se lo arroja en la cara. Este se pega al rostro como si de una sanguijuela se tratara.



Gustavo se recuesta en un lecho que aparece de la nada. Con los ojos pá atrás y como si estuviera moribundo dice balbuceando que va a morir. Usted le da dos cachetadas y le dice que no sea payaso. Que se acuerde que una vez le informó que se cortó las venas con la intención de morir. Tiene una expresión de tristeza absoluta. Es posible que así sea.




Usted sale de este sueño, cerrándo la puerta. Por dentro la perilla se afloja y cae al suelo.








Llega a la casa de su abuela y descubre que en todas las habitaciones pasillos y patios hay luz. Los faroles exteriores alumbran con focos de cien wats. Eran los tiempos en que la luz no te la vendían tan cara. Ahora cuesta más que en Alemania pinches ratas.



En cada habitación hay una mujer ataviada con vestidos de cabaret y rostros pintados teatralmente. Todas ellas son putas. Al entrar un señor fantasma le dijo que a partir de las 8 con treinta todas ellas de dejaban fornicar..¡ Ah bueno ¡.





Así que espero pacientemente y miró su reloj que como si fuera un necio caminaba más despacio.



Cuando llegó la hora miró a una vestida de rojo fosforescente y con guantes. Le hizo un ademán jalando se dedo haca atrás. La mujer no mayor de 25 desapareció a través de una pared. Caminó por otra de las habitaciones y encontró a otra. A esta la llamo por su nombre le dijo ; Julia quiero picarte . Julia sólo toleró una caricia y también desapareció al mismo tiempo que mostraba sus carnes morenas.











Frustrado de que ninguna de las suripantas le hicieran caso se sentó en una silla de oro. Ahí la fría se acercó usted . Primero pensó que ya era hora. Pero nó. La fría se sentó con las piernas abiertas encima de usted. Le dijo que tenía una pestaña que le estorbaba y que ya le había puesto rojo el ojo.



Intentó soplarle por la pupíla y el pelillo no salía. Luego le sopló viento y nada. La fría comenzó a impacientarse y usted aprovechando su posición le introdujo la mano hasta pepenarle la pepa. Ella al sentir su mano aguda se levantó frotándose los oclayos. Ni modo. Mal suerte se dijo para sí.



Por último entró a otra de las habitaciones. Ahí una mujer anciana, jorobada le invitó a entrar. Ella sabía que ahí los hombres van a ver a quién se cogen. Entró una mujer que estaba entre puta y actriz que para el caso es lo mismo. La mujer de cara afilada y grandes ojos le comenzó a hablar en argumento. Usted pensó en seguirle el juego pero el caso era que no se sabía ninguna línea de esa obra.
Ella molesta hizo la mano para atrás como diciéndole que se largara. ¡ pinche puta que te crees ¡. Soy el único que puede sentarte en silla de oro. Tú nada vales. Actriz chafa, de quinta y cuarta. Cerró la puerta y salió por un callejón treinta y cuatro años después…


Original de Alfredo Arrieta para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu.
26 de febrero de 2011.
Estados Unidos Mexicanos.

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