DERIVA
DERIVA.
Ahora es tiempo de que me digas lo que me tienes que contar. Y es que las cosas van pasando a las personas, a la vida de las personas como si de corchos flotantes se tratara. No hay paz, en este mundo de lobos, donde los perdedores de todo aparecen por todas partes, con sus caras de angustia por los fracasos que todos ellos tienen. No hay lágrima que pueda contener esta desolación que por momentos va descubriendo a cada uno en lo que es en realidad.
Usted camina sin voluntad y sale a dar algunos pasos como para tratar de contener la adversidad, en donde siempre los vientos le han pegado en la cara sin darle oportunidad pasar de largo. Asi que camina por alguna calle en particular de ese pueblo en Rumania en donde una mujer de 60 años acude despacio a ordeñar a su única vaca en el mismo momento una garza se posa en la cúpula del campanario y un padre, el padre de Cioran llama a los feligreses que aún tiene fé católica de exponer sus penas y un gato se lame, y mira en sus pupilas verdes a un anciano señor que intenta pasar en tiempo frotando un bastón para sacarle brillo. La aurora se aproxima y canta un gallo.
Después o más adelante le da paso a los pensamientos de Rosellini y un soldado, ahogado en su borrachera, deambula por una de las calles de Nápoles, una mujer de belleza extraordinaria lo descubre para tomarlo en sus brazos, luego lo sube a su habitación y logra recostarlo en su propia cama. El en medio del humo del alcohol le confiesa que cuando llegó en su carácter de soldado una mujer llamada Francesca ( María Michi )le tendió la mano y lo mimo de tal manera que quedó prendado y que por momentos le profesó un amor. Pero que con las agitaciones de los mares de gentes la perdió de vista y jamás la pudo encontrar.
La mujer que lo escucha comprende que es ella la misma Francesca pero que el joven soldado no puede saber que ella para subsistir debe coger con quién le pueda pagar. Se coloca sus zapatillas discretamente y sale de la habitación, después le entrega un papel con la dirección de ella misma, le dice a la encargada que cuando el hombre militar despierte le entregue el papel. Pasan las horas y la belleza se encuentra en la calle, el aire sopla y llueve. Ella está decidida a esperar al amor. Sin embargo el joven soldado, en plática con otro descubre el papel que la otra mujer le entregó. Saca un cigarro y su amigo le pregunta que significa el pedazo de papel. La respuesta es arrojarlo y decir que es la dirección de una puta. Francesca se queda esperando, llorosa, paciente rezando porque por esa calle de lupanar aparezca El Ulises norteamericano.
Deja a Rosellini para hurgar en los basureros humanos , para saber de las escorias que van saliendo. Y sin más un hombre que se dice Paolo abusando de la ingenuidad de las personas, se instala en hoteles finos y luego roba a los huéspedes, Ahora se aloja en otro cinco estrellas. A esto llevan las acciones de quien se dedica al mal.
Por ahora las notas son radicales. En México van más de 22 mil 770 cadáveres de personas que fueron sacadas del mundo de manera violenta.
De igual suerte en la ciudad capital van 39 mil 177 abortos que la misma autoridad sonríe complacida de estas personitas sacadas del mundo de manera violenta por la anuencia de madres putas y de políticos perros.
Usted se encuentra en un atolladero. Alguien le dio la instrucción de llevar una especie de botellón de fina factura. Intenta tomarlo del cuello de vidrio pero el peso del agua que contiene y contándo que el recipiente se encuentra enjabonado le hace imposible sujetárlo.
Asi que pide ayuda a una mujer negra que va pasando y ella como para vengarse de las humillaciones de años y años le dice a grito pelón.: ¡ Que te ayude tu chingada madre ¡… Acepta el insulto pero recuerda que la progenitora ya se marchó al igual que el padre.
Nadie le presta ayuda . Es por eso que va a en busca de algunos papeles para secarlo. Hay un vagabundo que se tapa con ellos. Sin despertarlo le quita la página de sociales. Llega hasta el recipiente y procede a secarlo. Luego lo tapa con ese trapo. Lo levanta para colocárselo a manera de los que reparten agua. El recipiente resbala para estrellarse de cuajo sobre las piedras y el pavimento.
Busca a sus padres. Ellos están preparando un altar de cuatro metros de altura. Los puede ver colocar las veladoras y en los extremos enormes cirios amarillos. Su mamá pone flores en esos vasos azules, saca una páginas impresas y comienza a leer la oración del padre nuestro.
Usted le entrega algunos pedazos del vidrio. Ella los recibe en las manos y al hacer la entrega descubre que tiene las manos cortadas.
Su padre descansa y posa su mirada en un santo calvo que tiene la cara en éxtasis. Les dice hasta luego y les dice también que ya está cansado de este juego sin sentido y sin razón…
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
Estados Unidos Mexicanos.
22 de abril de 2010.
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