Casa en desorden, golpiza a dos jóvenes, escondiéndose en un tren, herida en una pierna, manejando un carro azul, Hugo hace cuentas en un cartón,Rosaura se inyecta heroína.
Casa en desorden, golpiza a dos jóvenes, escondiéndose en un tren, herida en una pierna, manejando un carro azul, Hugo hace cuentas en un cartón,Rosaura se inyecta heroína.
Esta casa es un desorden. Entras por cada una de las habitaciones y parece que paso por aquí un huracán.
En una de las recámaras duerme una mujer que se pinta el pelo de rojo.
Esta vieja siempre fue un desmadre en su vida.
Nunca fue ordenada, parió hijos como sí de perritos se tratara. A ninguno vio por su bienestar.
A tí te dá pena ver el desmadre en el que viven.
Así que comienzas a doblar la ropa y a guardar en su sitio los múltiples objetos que estás regados por doquier.
En esas estás cuando pasa un joven corriendo. Detrás de este viene un señor que se llama Fernando. Trae en las manos un cinturón de piel dura.
Persigue al joven con el rostro enfurecido. El joven intenta esconderse en un cuarto.
La madre de este, la mujer desmadre duerme sin importarle los gritos.
El señor Fernando lo sujeta de un brazo y en el pasillo comienza a golpearlo con tal fiereza. Esta enloquecido.
Otro joven , el hermano del menor intenta separarlos, lo que consigue son dos golpes en la cara.
Sale hacia donde tú recojes las cosas. Le preguntas que si tiene Iodex. Es necesario que te pongas en la cara para que no se te inflame le dices.
Y porque les pega tan duro?.
Así es. Así se pone cuando nos golpea.
Viajas en este tren. Escuchas que habla una mujer llamada Patricia y que en este sueño es tu jefa.
No tienes deseos de verla.
Esperas que no te descuente el día. Tú hiciste acto de presencia. Vas escondido en este tren. Así que no dejaste de asistir.
El cielo se pone cargado de nubes negras. Va a caer un aguacero marca diablo.
Notas que tienes una herida en la pierna. La herida está situada en la parte de atrás. Parce que te la hicieron con un cuter.
Como puedes la revisas.
De la línea de sangre brota un líquido parecido al de la leche condensada.
La herida se transforma y cambia. Ahora parece una moneda.
La exprimes, salta la pus.
Necesita cerrarla.
Acudes al botiquín. Como siempre pasa nunca hay nada.
Buscas en este mueble.
Aparece un frasco rojo.
Metes la mierda esa que tiene el tapón y que no sabes como se llama.
Te untas el líquido rojo en la herida.
Una vez terminada la curación sales a la calle.
Le preguntas a alguien desconocido que sí te puedes llevar el auto azul. Es un auto del año del caldo. Todo le falla, todo se le descompone.
Hugo lo maneja. Subes.
Acuden en busca de gente.
La gente se sube. Son ustedes los taxistas del sueño.
Les cobran .
La gente les paga.
Entran a una casa.
Una mujer flaca y de carácter agrio les mira.
Los dos la mandan a la chingada con sus miradas.
Suena el teléfono.
Es una mujer llamada Rosaura.
Esta le dice a Hugo que quiere su dinero.
Parece que la tal Rosaura es la dueña del carro.
Hugo te manda a verla.
Entras un cuarto.
En este sentada en un sofá de terciopelo rojo y desgastado está Rosaura.
Ella te mira y te dice que quiere su dinero.
Le explicas que Hugo lo está contando.
Ella hace una mueca de desagrado.
Tiene una jeringa en las manos.
Se la acerca a su brazo.
Rosaura se inyecta una sustancia negra o café.
Es heroína.
Rosaura tiene muchos piquetes en los dos brazos.
Tiene además una liga atada.
Es tal el desarreglo en esta mujer que una de sus medias está a medio poner.
Rosaura cierra los ojos y vuelve a pedir su dinero.
Se queda dormida.
Cierras la puerta y sales.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
19 de Agosto de 2016.
Estados Unidos Mexicanos.
Esta casa es un desorden. Entras por cada una de las habitaciones y parece que paso por aquí un huracán.
En una de las recámaras duerme una mujer que se pinta el pelo de rojo.
Esta vieja siempre fue un desmadre en su vida.
Nunca fue ordenada, parió hijos como sí de perritos se tratara. A ninguno vio por su bienestar.
A tí te dá pena ver el desmadre en el que viven.
Así que comienzas a doblar la ropa y a guardar en su sitio los múltiples objetos que estás regados por doquier.
En esas estás cuando pasa un joven corriendo. Detrás de este viene un señor que se llama Fernando. Trae en las manos un cinturón de piel dura.
Persigue al joven con el rostro enfurecido. El joven intenta esconderse en un cuarto.
La madre de este, la mujer desmadre duerme sin importarle los gritos.
El señor Fernando lo sujeta de un brazo y en el pasillo comienza a golpearlo con tal fiereza. Esta enloquecido.
Otro joven , el hermano del menor intenta separarlos, lo que consigue son dos golpes en la cara.
Sale hacia donde tú recojes las cosas. Le preguntas que si tiene Iodex. Es necesario que te pongas en la cara para que no se te inflame le dices.
Y porque les pega tan duro?.
Así es. Así se pone cuando nos golpea.
Viajas en este tren. Escuchas que habla una mujer llamada Patricia y que en este sueño es tu jefa.
No tienes deseos de verla.
Esperas que no te descuente el día. Tú hiciste acto de presencia. Vas escondido en este tren. Así que no dejaste de asistir.
El cielo se pone cargado de nubes negras. Va a caer un aguacero marca diablo.
Notas que tienes una herida en la pierna. La herida está situada en la parte de atrás. Parce que te la hicieron con un cuter.
Como puedes la revisas.
De la línea de sangre brota un líquido parecido al de la leche condensada.
La herida se transforma y cambia. Ahora parece una moneda.
La exprimes, salta la pus.
Necesita cerrarla.
Acudes al botiquín. Como siempre pasa nunca hay nada.
Buscas en este mueble.
Aparece un frasco rojo.
Metes la mierda esa que tiene el tapón y que no sabes como se llama.
Te untas el líquido rojo en la herida.
Una vez terminada la curación sales a la calle.
Le preguntas a alguien desconocido que sí te puedes llevar el auto azul. Es un auto del año del caldo. Todo le falla, todo se le descompone.
Hugo lo maneja. Subes.
Acuden en busca de gente.
La gente se sube. Son ustedes los taxistas del sueño.
Les cobran .
La gente les paga.
Entran a una casa.
Una mujer flaca y de carácter agrio les mira.
Los dos la mandan a la chingada con sus miradas.
Suena el teléfono.
Es una mujer llamada Rosaura.
Esta le dice a Hugo que quiere su dinero.
Parece que la tal Rosaura es la dueña del carro.
Hugo te manda a verla.
Entras un cuarto.
En este sentada en un sofá de terciopelo rojo y desgastado está Rosaura.
Ella te mira y te dice que quiere su dinero.
Le explicas que Hugo lo está contando.
Ella hace una mueca de desagrado.
Tiene una jeringa en las manos.
Se la acerca a su brazo.
Rosaura se inyecta una sustancia negra o café.
Es heroína.
Rosaura tiene muchos piquetes en los dos brazos.
Tiene además una liga atada.
Es tal el desarreglo en esta mujer que una de sus medias está a medio poner.
Rosaura cierra los ojos y vuelve a pedir su dinero.
Se queda dormida.
Cierras la puerta y sales.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
19 de Agosto de 2016.
Estados Unidos Mexicanos.
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