Vagabundo con un garrote en la mano, vagón de tren,barda de panteón, chino que me saluda, pelando un melón.
Vagabundo con un garrote en la mano, vagón de tren,barda de panteón, chino que me saluda, pelando un melón.
Por esta calle voy cuesta arriba. Delante de mí va un vagabundo blandiendo un garrote. Las personas que pasan a su lado lo esquivan.
Posteriormente llegan más personas, el vagabundo comienza a lanzar palos a todos.
La gente lo rodea. Quieren acabarlo a como sea lugar.
Un hombre blandiendo un sable que amenaza también se acerca al desheredado y de un tajo le rebana el pecho.Este cae muerto al instante. Veo su cara, como preguntando porque?
El hombre del sable está fuera de sí. En un sillón y sentado hay un chango. El chango chilla asustado. El hombre que acaba de matar al vagabundo blande el sable y le corta la cabeza al primate. Luego se las arroja a la multitud perturbada. Cuanto ser demente hay en este mundo, y en este sueño…
Ahora debo de conducir este vagón de tren. Es de madera. Hay tres vías. Debo ir por la tercera según las instrucciones de este manual. Al emprender por una cuesta el vagón se traba.
Me bajo.
Después miro que una de las ruedas también de madera están averiada. No tengo como arreglarla. Vuelvo a introducirme al vagón. Tomo unos cerillos y un garrafón de gasolina.
Vierto el líquido flamable, me alejo . Enciendo un cerillo. Lo arrojo.
El vagón se convierte en una pira. Miro el fuego. Debí ser más paciente y no quemarlo. En esta vida nada importa. A quién le puede importar un vagón de tren?
A nadie..
Aquí hay una barda . La barda tiene algunos arcos.Es una barda larga y está pintada de ocre. Al lado en la entrada de este negocio. Un chino me saluda amablemente.
Al pasar por la la barda veo un acceso para los vehículos. Llega una carroza fúnebre. Me asomo por el vidrio, llevan un féretro. El féretro es de madera y cristal.En su interior va el chino que me acaba de saludar. Esto debe de ser una proyección a futuro.
Me encuentro pelándo un melón. El melón se está echando a perder. Con un cuchillo elimino las partes con hongos. No puedo permitirme tirar el melón completo. Es como un pecado mortal. Una vez que lo pelé, le pongo algo de azúcar y una pizca de limón.
Llega Cuauthémoc el último tlatoani. Le digo que se sirva algo de tomar.Va a la vitrina y saca algún licor. Todos los objetos que hay en la vitrina estan polvosos. Cuauthémoc me reclama por tal descuido. Le digo que polvo somos.
Recibe una llamada:
Le invitan a comer.
Cuelga y me dice que no va a poder quedarse a comer conmigo el melón.
Sí te invité primero?
Sí pero este señor me propondrá algo importante.
Está bien como quieras. Y se va.
Me dispongo a comer el melón cuando tocan a la puerta.
Me levanto, abro y amable, y sonriente está el chino que llevaron hace un rato al panteón.
Quiubas señor chino ya listos?
Si, pase..
Le digo que sí quiere comer melón.
Si claro.
Tomo un plato blanco y se lo entrego.
El chino se sirve y los dos comemos mientras me platica como fue que se murió…
23 de Octubre de 2015.
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
Estados Unidos Mexicanos.
Por esta calle voy cuesta arriba. Delante de mí va un vagabundo blandiendo un garrote. Las personas que pasan a su lado lo esquivan.
Posteriormente llegan más personas, el vagabundo comienza a lanzar palos a todos.
La gente lo rodea. Quieren acabarlo a como sea lugar.
Un hombre blandiendo un sable que amenaza también se acerca al desheredado y de un tajo le rebana el pecho.Este cae muerto al instante. Veo su cara, como preguntando porque?
El hombre del sable está fuera de sí. En un sillón y sentado hay un chango. El chango chilla asustado. El hombre que acaba de matar al vagabundo blande el sable y le corta la cabeza al primate. Luego se las arroja a la multitud perturbada. Cuanto ser demente hay en este mundo, y en este sueño…
Ahora debo de conducir este vagón de tren. Es de madera. Hay tres vías. Debo ir por la tercera según las instrucciones de este manual. Al emprender por una cuesta el vagón se traba.
Me bajo.
Después miro que una de las ruedas también de madera están averiada. No tengo como arreglarla. Vuelvo a introducirme al vagón. Tomo unos cerillos y un garrafón de gasolina.
Vierto el líquido flamable, me alejo . Enciendo un cerillo. Lo arrojo.
El vagón se convierte en una pira. Miro el fuego. Debí ser más paciente y no quemarlo. En esta vida nada importa. A quién le puede importar un vagón de tren?
A nadie..
Aquí hay una barda . La barda tiene algunos arcos.Es una barda larga y está pintada de ocre. Al lado en la entrada de este negocio. Un chino me saluda amablemente.
Al pasar por la la barda veo un acceso para los vehículos. Llega una carroza fúnebre. Me asomo por el vidrio, llevan un féretro. El féretro es de madera y cristal.En su interior va el chino que me acaba de saludar. Esto debe de ser una proyección a futuro.
Me encuentro pelándo un melón. El melón se está echando a perder. Con un cuchillo elimino las partes con hongos. No puedo permitirme tirar el melón completo. Es como un pecado mortal. Una vez que lo pelé, le pongo algo de azúcar y una pizca de limón.
Llega Cuauthémoc el último tlatoani. Le digo que se sirva algo de tomar.Va a la vitrina y saca algún licor. Todos los objetos que hay en la vitrina estan polvosos. Cuauthémoc me reclama por tal descuido. Le digo que polvo somos.
Recibe una llamada:
Le invitan a comer.
Cuelga y me dice que no va a poder quedarse a comer conmigo el melón.
Sí te invité primero?
Sí pero este señor me propondrá algo importante.
Está bien como quieras. Y se va.
Me dispongo a comer el melón cuando tocan a la puerta.
Me levanto, abro y amable, y sonriente está el chino que llevaron hace un rato al panteón.
Quiubas señor chino ya listos?
Si, pase..
Le digo que sí quiere comer melón.
Si claro.
Tomo un plato blanco y se lo entrego.
El chino se sirve y los dos comemos mientras me platica como fue que se murió…
23 de Octubre de 2015.
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
Estados Unidos Mexicanos.
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