Espejo roto, billete sin fortuna.
Espejo roto, billete sin fortuna.
Acompaño a una mujer. Vamos hablando.
Ella me pregunta que a donde me dirijo?
Debo ir a ver en que condiciones está la casa de mi abuela en Mixcoac.
Que le pasó a la casa?
Cuando la dejé quedó abandonada.
Ahora debo verla.
Bajamos una escalera con la intención de abordar el Metro, bajamos y enseguida subimos.
Ya estoy en la entrada de la casa.
Tengo en mis manos la misma llave.
Entro. La casa está como en sus mejores tiempos. Resplandeciente.
Camino por el pasillo superior. En uno de los pilares mi tío Lalo colgó un espejo rectangular que lo utilizaba para verse mientras se pintaba los bigotes con un cepillito.
Busco el espejo pero el espejo no está en su lugar.
Mi tío lo ató al pilar precisamente para evitar estos contratiempos.
Veo el espejo.
El espejo está tirado en el suelo.
El espejo está roto.
Llega Lalo.
Alfredo no has visto mi espejo?
Sí está aquí en el suelo.
Eduardo lo mira y pone una cara de angustia.
Acto seguido y enfrente de mí Eduardo se desvanece.
Busco a mi abuela. Ella está en su mismo sofá.Le digo que Eduardo se desvaneció en el aire porque descubrió su espejo hecho añicos.
Mi abuela no expresa nada y continúa leyéndo su diario.
Me encuentro en un restaurante sencillo.
Sobre la mesa tengo extendido un billete de lotería.
Incluso puedo ver sus números.
Espero.
El billete emite un sonido, luego aparece una leyenda que dice: Billlete no afortunado.
Esa es la verdad….
Original de Alfredo Arrieta
Nec spe, nec metu
18 de Mayo de 2015.
Estados Unidos Mexicanos.
Para elpueblodetierra
Acompaño a una mujer. Vamos hablando.
Ella me pregunta que a donde me dirijo?
Debo ir a ver en que condiciones está la casa de mi abuela en Mixcoac.
Que le pasó a la casa?
Cuando la dejé quedó abandonada.
Ahora debo verla.
Bajamos una escalera con la intención de abordar el Metro, bajamos y enseguida subimos.
Ya estoy en la entrada de la casa.
Tengo en mis manos la misma llave.
Entro. La casa está como en sus mejores tiempos. Resplandeciente.
Camino por el pasillo superior. En uno de los pilares mi tío Lalo colgó un espejo rectangular que lo utilizaba para verse mientras se pintaba los bigotes con un cepillito.
Busco el espejo pero el espejo no está en su lugar.
Mi tío lo ató al pilar precisamente para evitar estos contratiempos.
Veo el espejo.
El espejo está tirado en el suelo.
El espejo está roto.
Llega Lalo.
Alfredo no has visto mi espejo?
Sí está aquí en el suelo.
Eduardo lo mira y pone una cara de angustia.
Acto seguido y enfrente de mí Eduardo se desvanece.
Busco a mi abuela. Ella está en su mismo sofá.Le digo que Eduardo se desvaneció en el aire porque descubrió su espejo hecho añicos.
Mi abuela no expresa nada y continúa leyéndo su diario.
Me encuentro en un restaurante sencillo.
Sobre la mesa tengo extendido un billete de lotería.
Incluso puedo ver sus números.
Espero.
El billete emite un sonido, luego aparece una leyenda que dice: Billlete no afortunado.
Esa es la verdad….
Original de Alfredo Arrieta
Nec spe, nec metu
18 de Mayo de 2015.
Estados Unidos Mexicanos.
Para elpueblodetierra
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