Enojo y caja cassetes refrigerador abierto.
Enojo y caja cassetes refrigerador abierto.
En esta calle voy.
La fría con su perorata me dice que hasta cuando llevaré esta caja que cargo entre los brazos.
Esta es la gota que derramó el vaso. Agarro la caja y la azoto al suelo¡
Sabes qué fría?
Esta es la última vez que tú o aquellos me piden algo con estos modos.
La caja revienta. Salen cientos de pinacates, canicas y monedas.
Me voy..
La fría se queda impávida¡
En este patio una mujer con el tipo de ranchera me dice:
Oiga Alfredo¡ A usted lo ando buscando.
A mí?
Y para que?
Desde hace muchos sueños que lo persigo pero hasta ahora tengo la oportunidad.
Dígame usted.
Se acuerda que hace treinta y cinco años me regaló unos cassettes en Mexicali?
Yo se los regalé?
Sí, estábamos en un solar. Y me los regaló.
El caso es que ya los escuche tanto tiempo que ya hasta me aprendí todas las canciones.
Déjeme buscar a ver sí le encuentro otros nuevos..
Voy y vengo.
Regreso con unos que me encontré en esta estantería.
Oiga y todavía tiene usted aparato en qué tocarlos?
Sí. En los sueños no pasa en tiempo. Se queda estático.
Una vez que la ranchera de trenzas negras recibe los audios se aparece un señor de sombrero.
El sombrero no es de paja común. Es de un tipo diferente. El sombrero es blanco.
Este señor se alegra. Le dice a la que parece ser su esposa.
Orale Zenaida ingrata dile a Alfredo que en agradecimiento te puede agarrar una chiche.
El tipo se sonríe y le brillan los bigotes¡
Les digo a los dos que así está bien.
No para nada¡
Ande agarre con confianza.
Ante esta petición o solicitud no tengo de otra.
Ahora paso por este pasillo. No me agrada porque tiene agua regada, y el sitio huele a humedad.
Hay un refrigerador abierto. El refrigerador tiene luz.
Veo para saber sí hay hielo.
No no hay.
Original de Alfredo Arrieta
Nec spe, nec metu
19 de Mayo de 2015.
Para elpueblodetierra.
Estados Unidos Mexicanos.
En esta calle voy.
La fría con su perorata me dice que hasta cuando llevaré esta caja que cargo entre los brazos.
Esta es la gota que derramó el vaso. Agarro la caja y la azoto al suelo¡
Sabes qué fría?
Esta es la última vez que tú o aquellos me piden algo con estos modos.
La caja revienta. Salen cientos de pinacates, canicas y monedas.
Me voy..
La fría se queda impávida¡
En este patio una mujer con el tipo de ranchera me dice:
Oiga Alfredo¡ A usted lo ando buscando.
A mí?
Y para que?
Desde hace muchos sueños que lo persigo pero hasta ahora tengo la oportunidad.
Dígame usted.
Se acuerda que hace treinta y cinco años me regaló unos cassettes en Mexicali?
Yo se los regalé?
Sí, estábamos en un solar. Y me los regaló.
El caso es que ya los escuche tanto tiempo que ya hasta me aprendí todas las canciones.
Déjeme buscar a ver sí le encuentro otros nuevos..
Voy y vengo.
Regreso con unos que me encontré en esta estantería.
Oiga y todavía tiene usted aparato en qué tocarlos?
Sí. En los sueños no pasa en tiempo. Se queda estático.
Una vez que la ranchera de trenzas negras recibe los audios se aparece un señor de sombrero.
El sombrero no es de paja común. Es de un tipo diferente. El sombrero es blanco.
Este señor se alegra. Le dice a la que parece ser su esposa.
Orale Zenaida ingrata dile a Alfredo que en agradecimiento te puede agarrar una chiche.
El tipo se sonríe y le brillan los bigotes¡
Les digo a los dos que así está bien.
No para nada¡
Ande agarre con confianza.
Ante esta petición o solicitud no tengo de otra.
Ahora paso por este pasillo. No me agrada porque tiene agua regada, y el sitio huele a humedad.
Hay un refrigerador abierto. El refrigerador tiene luz.
Veo para saber sí hay hielo.
No no hay.
Original de Alfredo Arrieta
Nec spe, nec metu
19 de Mayo de 2015.
Para elpueblodetierra.
Estados Unidos Mexicanos.
Comentarios