Volando, niñas con los labios pintados, gordos, la fría, jardín, rubia con barbas.

Volando, niñas con los labios pintados, gordos, la fría, jardín, rubia con barbas.

























Me despido de una mujer, tengo que hacer un viaje por aire. Esto es un pequeño viaje que no sé sí considerarlo astral o qué. Lo digo por la rapidez de las imágenes del sueño que pasaron ayer noche por mi cabeza.

La mujer muestra una cara de ansiosa porque regrese, creo que es de dientes para afuera. Eso creo.

Le digo adiós y sujeto con las manos un triángulo de madera. El tríángulo toma una fuerza considerable y comienza a elevarse. Subo, y subo. Miro para abajo estoy ya a una altura considerable pero no tengo miedo de caer. Tampoco me interesa en lo sueños nunca he muerto.

Hacia atrás miro que las nubes se tornan negras va a caer una gran tormenta todo está negro gris.




Por suerte ya voy llegando. Miro la casa de mi abuela, desde los aires la casa es nada y desde el espacio exterior tampoco será nada, ni un triste átomo. Nada.

En la casa de mi abuela ya no hay nadie todos se murieron.Nomás quedo yo y otros tantos que no cuentan.

Viajo en un autobús, la mayoría de pasajeros son niñas de un jardín. La maestra las acompaña, también tiene cara de niña. Yo voy sentado con dos niñas estas son mis hijas, quién sabe es la primera vez que las veo. No sé ni como se llaman.

Todas las niñas van bien peinadas, inclusos sus propias madres les pintaron los labios de rojo. Las niñas se ven bonitas, pero para qué les pintan los labios tan pequeñas? No quiero averiguar ni me importa.

El camión se detiene, se bajan las niñas. Las que son mías se acercan y se despiden de mí con un adiós papá.



En una oficina pública un gordo enorme que más bien parece cerdo habla de temas económicos como para que otros se enteren que sabe mucho. Le dice a otro menos gordo pero que es igual de presuntuoso sobre los mercados a futuro, , le habla de las cantidades de naranja, oro, y petróleo que se juegan a las fuerzas de los mercados internacionales. Les digo que no sean farsantes. Sus temas a nadie le importan.

Miro a los que está ahí y les pregunto. Ellos responden que en efecto no les importa. Que sólo los oyen por no dejar.
Ya ven gordos ?

Salgo.

Me topo con la fría. Esta tiene una cara de contento. Que pasa fría te miro contenta?

Sí , me dice, al mismo tiempo saca de su cartera ciento catorce mil pesos.

Que te parece Alfredo?

Y para qué quieres tanto dinero fría?

Porque nos vamos de viaje.

Quién fría?

Tu y yo.!

Y a dónde quieres que vayamos?

A dónde quieras tu!

La verdad fría ya conozco todo el mundo, y siempre son los mismo lugares.

Pero habrá uno que no conozcas.

Es posible.

Que te parece sí vámos a Chihuahua?

Está bien hace mucho que no voy.

Vámos a Chihuahua pués.

Una mujer rubia viene bajando las escaleras. La observo con atención. La rubia siente que la miro y me dirige una mirada. Tiene barbas ¡

Me acerco y le pregunto porqué tiene barbas?

Ella se ríe y me responde que son barbas falsas. Toma la barbas con su mano y le da un jalón a la liga.

La rubia se sube a un carro y se marcha, asoma su cara y me dice que luego se las quita y hace una seña con su brazo. Eso es todo.



Original de Alfredo Arrieta
Paraelpueblodetierra
Nec spe, nec metu
30 de agosto de 2014.
Estados Unidos Mexicanos.





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