Pueblo rojo

Pueblo rojo























Al dar vuelta por esa curva deberemos llegar a mi destino. Veo con claridad como el chofer le dá vuelta al volante luego un acelerón y nos vámos de bajada.

Ah! El pueblo rojo. Los pasajeros se disponen a bajar. No hay estación formal. El camión se detiene enfrente de una casa, la casa tiene un altar.

Me espero para descender soy el último.

Le digo al chofer que muchas gracias, me voy.

Ahora camino por estas calles, entro al mercado. Es un mercado con piso de tierra. Un hombre en bata, fríe unos pollos enteros. Esa no me la sabía. Creo que me voy a llevar dos para el caso de que me entre el hambre.

Con los pollos dentro de mi maleta y comiéndome una pata busco una dirección, le pregunto a uno de sombrero sí me puede dar señas. El hombre mira el papel y me dice que es la casa donde mataron a Don Severiano.

Y quién era Don Severiano?

Pus el hombre más rico.

Y como lo mataron?
.
Nomás le metieron veinte puñadas, las otras fueron de a gratis.

Las calles y las casa están construídas de ladrillos rojos. Caminar por estas calles me causa dificultad, los ladrillo se han gastado debido al paso de miles de pies, hay protuberancias por todas partes, los ladrillos huelen a tierra mojada.

Veo un anuncio. Dicen que ofrecen viajes. Entro y le pregunto a un señor de edad que sí me puede informar de una señorita que compró boletos recientemente. El hombre toma unas libretas, es antiguo. Mira y me dice que sí que LCarolina compró boletos de avión y que además tiene reservados otros destinos.

A donde le pregunto?.

Hum. A Chihuahua, a Tabasco, a Oaxaca, a Monterrey y a Nicaragua.

A Nicaragua?

Si a Nicaragua.

Le doy las gracias y me voy. Busco la dirección de donde Mataron a Don Severiano. Ya lo encontré. Ahora es una oficina. Subo varios escalones. Veo una amplia sala , también es roja. Hay una decena de personas que trabajan , del lado derecho está sentada Lizbeth.Lizbeth tiene como veinte años. Trae puesto un suéter morado, falda de flores y sandalias de piel café. Yo la veo al igual que a todas las personas pero ellas y ellos no me ven.

Lizbeth se levanta de su escritorio le dá un sorbo a su café y camina al fondo. Lleva en las manos unos papeles, se topa con otras mujeres que son sus compañeras pero son indiferentes.
Entro a una cafetería. Pido un instantáneo. Me lo tomo cuando de pronto entra una negra de nalgas grandes. Es una negra gringa muy arguendera. Se acerca a todos y los mira minuciosamente. Al descubrirme se acerca.

Quiubo güero ¡. Eres gringo?

No.

No?. Lo pareces.

Sí, gracias.

Oye güero ando coleccionando objetos retro. .

Si?.

Que bien.

Y cuántos objetos llevas?.

Llevo varios. Los objetos deben de ser por lo menos de los sesentas o setentas.

Hum.

No eres retro?.

Yo?.

Sí.

Posiblemente.

Que me puedes dar que sea retro?

Te gusta mi chaleco bordado?.

Tu chaleco?.

La negra lo examina y me dice que sí.

Me lo quito y se lo entrego.

Quién te lo tejió? O lo compraste?

Lo tejió la abuela de uno de mis amigos y yo se lo robé.

Gracias güero. La negra sale del local y se lleva mi chaleco..


Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra
3 de agosto de 2013.
Estados Unidos Mexicanos.





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