Islas , gentes con aditamentos de oro
Islas , gentes
con aditamentos de oro
Me encuentro con los pies
sumergidos en la tibia agua de esta playa pacífica miro alrededor veo a
unos pescadores me enfilo hacia ellos
para preguntarles que hago aquí un hombre con una red en las manos me observa
ir
Le pregunto como se llama este lugar son las islas. Estas islas pertenecen a México
sí todas ¿ pues cuántas son? uta muchas. Le doy las gracias y me retiro voy y me
siento en esa arena deben de ser como las dos de la tarde tengo que buscar algo
para cubrirme de los rayos del sol curiosamente llevo unas bermudas que yo
mismo me hice cuando decidí cortar aquellos pantalones que tanto me gustaban
tomé las tijeras ese día de 1977 y los
trasquilé
A lo lejos es
decir a no menos de cien metros veo una
edificación voy para allá…
Es un edifico mediano tiene en el frente unos
escalones mal hechos subo.
Me encuentro con
un amplio salón y sillas rústicas también un podio y siete personas camino para
ver mejor.
Uno de ellos es
Raúl me reconoce se estira y me da la mano para después preguntarme que hago en
las islas bien a bien no lo sé yo solo me dormí y estoy por acá le pido a Raúl que me ayude a llevar una tinaja con
carne de cerdo sí espérame se levanta toma la oreja de la tinaja y nos vamos.
Una mujer negra
con una falda verde marino me dice : Oye
mi güero no seas malo y dame algo de carne le pido a Raúl que pare bajamos la
tinaja le digo a la negra que tome medio kilo ella se agacha y con las manos toma un pedazo luego
se retira llena de gozo Raúl me comenta que estas gentes nunca comen carne
bueno esta vez se le hizo sí
Ya sabes que esto
es una cárcel?
Ah sí?
Si.
¿Aquí traen a los
más malos ah?
¿Y yo que hago
aquí?
Déjame buscar en los libros y después te digo.
Oye Raúl la mera
verdad yo no tengo tiempo de esperar.
No?
No..
Y eso?
Es que tengo que ir a
Palacio Nacional..
¿ Hasta México?
¿ Si bueno pues entonces vete
.
Me despido de
Raúl y me arrojo al mar puedo ver incluso como
muevo los brazos y me alejo….
Son las siete de
la noche llego al Palacio del poder.
Por la parte
lateral entran muchas personas. Me llama la atención que todas o casi todas
traen aditamentos de oro. Por ejemplo este
que cruza el portón tiene lentes
de oro, zapatos de oro y una esclava ostentosa de oro puro.
Esa mujer de por
allá lleva bolsa de oro, reloj de oro y creo que hasta sus dientes son de oro.
Me acerco y le
pregunto a ese hombre con aspecto de policía judicial por la razón de que todos lleven un aditamento
de oro el hombre se sonríe y se ufana después me dice: Llevamos oro encima porque
somos ricos ¡. Hum..
Original de
Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra
Nec spe, nec metu
26 de diciembre
de 2013
Estados Unidos
Mexicanos
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