SERENA
SERENA..
Llegué a un domicilio de la calle Yaguarón en Montevideo. Ahí me estaba esperando una mujer casi enana. Era una mujer pequeñita. Tenía el cabello chino y blanco gris. Me pidió que me sentara. Así lo hice. La persona me ofreció un mate. Respondí con la cabeza. Es que uno debe siempre aprovechar la oportunidad de tomar mate y sí lo haces en Montevideo pues con más razón.
Ella comenzó por recordar los comienzos del joven autor. Lo recordaba flaco, siempre vestido de traje. Con su pelo engominado. Y esa mirada que siempre preguntaba.
Le aseguré que yo también estuve en ese tiempo. Ella como incrédula me mostró un álbum fotográfico. Ahí estaba yo le señalé. Sentado enfrente de una puerta de madera. ¿Que años deben ser?. Lo sesentas sin duda alguna.
Me pidió que asistiera con ella a un teatro que hoy por hoy lleva su nombre. No sé si me alcance el tiempo. En tanto no despiertes nene tu puedes acompañarme.
El sueño era ligero. Incluso pude escuchar un carro que se detenía. Seguí soñando :
El teatro estaba a medio llenar. Una mujer vestida de blanco pasó a un lado mío. Buscó su lugar o butaca. En ese instante una persona parecida a un bolchevique se le acerco : Le preguntó por su nombre. Ella le miró fijo y le dijo que su nombre era Serena.
Fue entonces que al escucharsu nombre busqué rápidamente un papel. Le anoté mi número y busqué la oportunidad de entregárselo.
Ella se sentó tres filas más adelante. Pedí permiso y me acerqué seguro. Dije Serena?. Ella levantó la cara cómo preguntando y este quién es.. Sólo quiero entregárle este papel y esta fotografía. Me dio las gracias y me despedí.
Aún con la luz encendida miró la imagen. Me miró cuando yo tenía 14. Algo le dijo que yo era su padre….
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
15 de marzo de 2012.
Estados Unidos mexicanos…
Llegué a un domicilio de la calle Yaguarón en Montevideo. Ahí me estaba esperando una mujer casi enana. Era una mujer pequeñita. Tenía el cabello chino y blanco gris. Me pidió que me sentara. Así lo hice. La persona me ofreció un mate. Respondí con la cabeza. Es que uno debe siempre aprovechar la oportunidad de tomar mate y sí lo haces en Montevideo pues con más razón.
Ella comenzó por recordar los comienzos del joven autor. Lo recordaba flaco, siempre vestido de traje. Con su pelo engominado. Y esa mirada que siempre preguntaba.
Le aseguré que yo también estuve en ese tiempo. Ella como incrédula me mostró un álbum fotográfico. Ahí estaba yo le señalé. Sentado enfrente de una puerta de madera. ¿Que años deben ser?. Lo sesentas sin duda alguna.
Me pidió que asistiera con ella a un teatro que hoy por hoy lleva su nombre. No sé si me alcance el tiempo. En tanto no despiertes nene tu puedes acompañarme.
El sueño era ligero. Incluso pude escuchar un carro que se detenía. Seguí soñando :
El teatro estaba a medio llenar. Una mujer vestida de blanco pasó a un lado mío. Buscó su lugar o butaca. En ese instante una persona parecida a un bolchevique se le acerco : Le preguntó por su nombre. Ella le miró fijo y le dijo que su nombre era Serena.
Fue entonces que al escucharsu nombre busqué rápidamente un papel. Le anoté mi número y busqué la oportunidad de entregárselo.
Ella se sentó tres filas más adelante. Pedí permiso y me acerqué seguro. Dije Serena?. Ella levantó la cara cómo preguntando y este quién es.. Sólo quiero entregárle este papel y esta fotografía. Me dio las gracias y me despedí.
Aún con la luz encendida miró la imagen. Me miró cuando yo tenía 14. Algo le dijo que yo era su padre….
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
15 de marzo de 2012.
Estados Unidos mexicanos…
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