PATRIA JIMENEZ , HERENCIA EXTEMPORÁNEA , CAGADEROS EN EL SUELO.
PATRIA JIMENEZ , HERENCIA EXTEMPORÁNEA , CAGADEROS EN EL SUELO.
Patria Jiménez gustaba de andar los caminos, de sur a norte la podrías ver perderse en los valles, cruzar las colinas, andar senderos, recorrer los bosques. Extendía los brazos para recibir aire en las manos y llenar los pulmones de oxigeno. Se acercaba gustosa y contenta a las riberas del río y bebía agua lo mismo en el Usumacinta que en el Papaloapan . Miraba los pájaros y se sabía sus nombres , se acercaba a los árboles y aspiraba sus olores.
Por las mañanas su madre le peinaba el pelo, negro, brilloso. Posteriormente le hacia unas trencitas y le enredaba listones tricolores.
Le decía : Patria Jiménez, toma tu chocolate con pan. Y al filo del medio día le preparaba una sopa de verduras regionales.
Le inculcó el amor por la lectura, y la música. Le decía que no hay nada más importante que ellas mismas.
Hoy por la tarde se encontró a Patria Jimenez.Su túnica con que se presentaba en los libros de texto estaba en harapos, La cara lozana de sus niñez quedó atrás. Ahora sus expresión era de tal dureza. Es que Patria recibió por décadas y décadas tanto golpe y chingadazos que cualquiera se retoba. De primera instancia no la reconociste. Soy Patria Jiménez te dijo.
Su rostro presentaba infinidad de protuberancias como pequeños tumores que asemejaban un racimo de uvas negras.
Quien lo hubiera pensado que de golpe regresaran los tiempos de la infancia. Las canciones, los ríos y los pájaros , el campo verde por los que anduvo Patria Jiménez.
Ella tenía un tipo de cáncer que le había invadido tanto el rostro como el cuerpo . Tengo los ojos hundidos como calaca . Porque soy adicta a la inyección . Estoy a un paso de la muerte te dijo.
Ella estaba apenada y se sentían en sus palabras la derrota . Sus hijos , todos los que tuvo son seres de odio y avaricia , mentira y hambre . No hay marcha para atrás , lo que fuimos se acabó. Ahora no somos nada.
Por la noche recibe una llamada de una mujer que ya murió. Le dijo que debía acudir a un domicilio conocido por usted. Que vaya solo, no quiere testigos. Ni se imagina. Toma por un camino de piedras, en donde a sus lados tiran basura.
Toca en una puerta que se está cayendo de vieja. En el interior la misma mujer que le llamó sin decirle nada le entregas un escrito entre café y amarillo. Ahí un sujeto que fue su padre le hace una entrega monetaria. Abre un cajón y saca un sobre. En su interior hay billetes de banco. Billetes que pasaron por muchas manos y ahora los tiene usted. Le da las gracias a la dama y sale, se mete el sobre en la bolsa del saco. Luego se aleja.
Va a una casa en abandono. Hay un hombre vestido de azul. El está preso . Le dice que tiene unas ganas de cagar como la gente decente. Le pide si pudiera interceder con el administrativo de la cárcel para ir a zurrar al baño de enfrente.
En el sueño hay un un aditamento de cerámica en donde los presos tiran sus deshechos. El cagadero no tiene más de cinco centímetros, así que nadie puede cagar con libertad y mucho menos a gusto. También se puede ver como la mierda sale o brota.
De igual manera, instalaron una tacita para verter los orines. Estos líquidos también se escapan.
Acude con el director y le pide su anuencia para que el hombre de traje azul pueda acudir al baño de enfrente y cague sabroso y complacido.
El hombre que manda se muestra autoritario y le dice que de ninguna manera. Por eso son presos, ni siquiera son personas. Luego se mete a su baño particular . Se puede observar, una pulcritud en su cuidado. Los olores son de pino y bosques. Se baja los pantalones, se sienta en el cagadero de oro y con tres pujidos y pedos expele su propia mierda.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
10 de marzo de 2011.
Estados Unidos Mexicanos
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