sueños...
SUEÑOS…
La crónica del pueblo de tierra no es tarea fácil , o que tú sientas que la puedes vivir , así sin más . Pero no te confundas , primero debes de adquirir un valor que no lo tiene cualquier apache .
No hay alas suficientes , ni palabras , ni tampoco dinero que te pueda alcanzar para la tarea de sobrevivir , ni aún siendo mariposa imperceptible ni tigre al acecho .
La crónica del pueblo de tierra no es tarea fácil , o que tú sientas que la puedes vivir , así sin más . Pero no te confundas , primero debes de adquirir un valor que no lo tiene cualquier apache .
No hay alas suficientes , ni palabras , ni tampoco dinero que te pueda alcanzar para la tarea de sobrevivir , ni aún siendo mariposa imperceptible ni tigre al acecho .
En esta perorata del sueño no sé bien a bien ni qué horas son , al menos minutos , de muerte o de vida . Los habitantes del pueblo están allí , dormidos y presos de antemano , sin dientes , sin gestos , sin nada que buscar , no pretenden , porque ellos están defraudados de todo , dormidos , sin risa ni guitarra , sin gesto y con todas las preocupaciones por venir . Doy fé : En el pueblo de tierra todo es dolor y patrañas..
Primero me mira Consuelo , aquella prima de las primeras épocas , la que se marchó , me mira aún sabiendo que ya no tiene edad para mirar a nadie . Ella está y debe de ser , ella está viva en ese inmenso mar del pueblo de tierra , ella habita en él como todos los demás .
Por la mañana , a primera hora , al despertar y sin lagañas , hay dos mujeres vestidas con casi vestidos , una de ellas enseña un seno moreno a quien pase y lo vea .
Camino entre todos esos individuos y entre los diarios del amanecer dice Marcos dirigiéndose a un tal Marcelo : que bien , te apoderaste del zócalo , y tú eres de izquierda y con tu pista de hielo en verdad nos tienes asombrados…
Ahora estoy en el tiempo 22 , y es el tiempo que se agota o está totalmente agotado , porque tal parece que no me interesa nada , la realidad es tan absurda que no le encuentro remedio.
Así que en este tiempo 22 , del diciembre de 2007, apuro un trago de café y caigo molido , sino es que muerto a los suburbios complejos del sueño , del pueblo de tierra en donde me veo :
Hay una especie de aparato tecnológico que no es propiamente de plásticos ni cables tampoco, es un ser de carne , de hueso por el que te asomas y puedo ver como fluye la sangre entre sus arterias , miro los intestinos llenos de escrementos los latidos del corazón y hasta los gases raros . Decido comprarlo , para caer un poco más en lo profundo de su estudio, pero este ser que dice ser humano no está a la venta , alzo los hombros y me voy .
Toco en una segunda puerta y al abrirse sola descubro una pared monumental del tamaño de la patria . Debo llegar hasta la cima pero al intentar subir el impedimento de la gravedad decide que yo no llegaré . Detrás de m í hay un grupo de catarinas que suben sin dificultad , intento poner mis manos como las ponen ellas pero no tengo éxito . Así que me unto las palmas con una miel que tengo a la mano y que se llama Carlota . Pego las manos y mágicamente estoy subiendo . Alla en las alturas están tocando unos muertos canciones de David Bowie . A la mitad de la pared hay un sitio en la profundidad y miro a Joaquín Sabina vestido con unos pantalones como los que usan los cholos allá en Tijuana. . Tal parece que Joaquín tiene la gracia de no bañarse. Usa una barba cerrada de muchos días , el pelo desparpajado y su gorrito bombín de los siglos de sus abuelos .
Al amanecer , una mujer magnífica me muestra sus piernas abiertas y la poseo tan rico que de no ser porque ahora estoy operado como los gatos , me hubiera derramado dentro de ella. Que mala suerte…
original de Alfredo Arrieta Ortega.
México.
Comentarios