SU PERMISO Y SU REGISTRO
SU REGISTRO Y SU PERMISO
Foto : J M Cameron.
Te levantaste de la cama sin la intención de nada, llevaste tus pasos cansados por los sitios de tu casa hasta parar en el baño, recargaste la mano aún dormido en una pared y measte aturdido por la modorra . Tu gato te seguía insistiendo de a madres que le dieras de comer . Lo miraste y sus pupilas eran de exigencia .
Te cambiaste la ropa mejor y saliste a la calle al enfrentamiento con los seres de caca que hay por todos lados , desde nacos , imbéciles , resentidos , borrachos , e hijos de puta por todas partes . Por allá cerca de la Plaza galería un tarado se enfrenta y en un aire de que él está en lo correcto baja el vidrio de su automóvil para decirte que estás exponiendo a las personas a sufrir un accidente , le indicas que él que está mal es él porque tú prendiste tu luz para anunciar que te harías a la derecha , pero no pretendes más y aceleras volteando para otra parte . El simio mexicano , se desliza por la izquierda y te da un cerrón al mismo momento que te hace señas de que eres un buey y se burla . Por un momento intentas sacar tu arma que tienes en la imaginación y ye acercas por su ventana y le disparas en una pierna , le dices que ya estuvo bien , que es un hijo de su puta madre y que si gusta un disparo en la cabeza. En lo irreal y en la verdad , estás decidido a matar a quién sea , a limpiar de esa escoria a tu país .
No lo matas pero las ganas nunca se te fueron . Olvidas al simio y escuchas un joropo de los que tanto te agradan . Bajas del automóvil y te diriges por las calles nuevamente , llevas los pensamientos distraídos y decides cantar como cuando eras chamaco para acortar el viaje . Por aquél sitio se aproxima una motocicleta que parece perseguirte . De ella baja otro chango chimpancé , lo sabes porque esa gente conserva en sus entrañas lo malo de todas las cosas , es un policía de México que hay que chingarse . Lo miras y no te intimida . Se acerca para pedirte tu permiso para caminar , lo buscas entre las ropas y ahí está , el simio lo mira para preguntarte sobre el otro registro que debes llevar ; ¿permiso para respirar ? , lo muestras mientras te guardas el primero . ¿ También requiero su permiso para sudar.
Su permiso para reír , su permiso para mirar , su permiso para hablar , su permiso para sentir, su permiso para cagar , su permiso para el permiso . Al faltarte uno de ellos el primate chilló de gusto . Debía multarte , así que mostraste el ante brazo con el tatuaje del código de barras : AIOA551222/43-19. Sacó su escáner y pasó la multa .
Original de Alfredo Arrieta Ortega.
México.
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