Mujeres y puerquitos,edificio color crema,azulejos, cuarto sin luz,otro edificio, tren.
Mujeres y puerquitos,edificio color crema,azulejos, cuarto sin luz,otro edificio, tren.
Insólitamente me encuentro en calzones hasta el suelo.
La fría tiene una libreta en sus manos.
Le digo que se apure porque se me están enfriando las nalgas.
Enfrente de mí hay varias sillas.Son diez para ser exacto.
En cada una hay un puerquito y una mujer.
Todos están con el culo al aire.
La fría sigue con sus anotaciones.
Ella palomea y decide sí me cojo a un cerdo o a una mujer.
Abruptamente se corta el sueño.
Ahora ando en un edificio pintado de color crema.
Es más bien una casa de cuatro pisos.
Escucho ruidos. Tengo que revisar las ventanas.
No sea que se vaya a introducir algún malandro.
Al bajar veo a mi papá.
Le dá instrucciones a una mujer de pelo amarillo.
Más bien le dice que va a quitar los azulejos de este muro.
Le digo que el muro no tiene problema.
Es un muro perfectamente acabado.
Que lo deje como está.Sólo va a gastar inútilmente.
No me hace caso y me lleva hasta un arco.
Este le quedó chueco.
Pero ni modo de contradecirlo.
Me llama la atención que los mosaicos tienen las portadas de los discos compactos.
Conoces la empresa La Republicana?
No. En dónde queda?
Por el sur de la ciudad.
Estaría bien que me dieras la dirección por sí alguna vez quiero hacer un muro como este.
Si claro.
Lo único que no me gusta de los muros es que cuando los terminas ni siquiera te lo agradecen.
Y me muestra sus manos cortadas.
Y hoyos en los dedos.
Y estos hoyos duelen mucho no?
Me encuentro en una casa con muchos objetos colgados de las paredes.
Es una casa con poca luz.
Miro las cosas.
Entra mi mamá . Le digo que voy a dormir en ese sofá.
Ella me dice que está bien.
Me acuesto y comienzo a soñar.
Despierto en otra casa.
Aquí al igual que la otra hay piezas de marfil, pinturas, candiles,jarrones.
En el interior una escalera de caracol remata con una lámpara de miles de espejos.
Se asoma María Félix. Veo sus manos blancas.
Me dice que bajara en unos momentos.
Le digo que está bien.
Aprovecho su ausencia para tomar fotografías.
Un hombre que es como su criado me dice que ni lo intente.
Que la dama se enojará si sabe que tomo fotografías.
También desaparece.
María ya no sale de esa habitación.
Salgo.
Aquí hay un edificio de cantera rosa.
Es un edifico monumental.
Impecable de limpio.
Un par de mujeres riega la entrada principal.
Más tarde viene un tren.
Es un tren de los años del caldo.
Desvencijado, viejo.
Escucho el rechinar el frotar sus ruedas contra el acero de las vías.
El tren viene lento.
Pasa a un lado mío. Veo a sus pasajeros.
Son personas que visten ropajes de la época de Don Porfirio.
Son gente antigua.
El tren sigue su curso, pasa despacio.
Los pasajeros me miran, sólo me miran.
El tren se introduce por una colina hasta que lo pierdo de vista.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, Nec metu.
1 de Febrero de 2016.
Estados Unidos Mexicanos.
Insólitamente me encuentro en calzones hasta el suelo.
La fría tiene una libreta en sus manos.
Le digo que se apure porque se me están enfriando las nalgas.
Enfrente de mí hay varias sillas.Son diez para ser exacto.
En cada una hay un puerquito y una mujer.
Todos están con el culo al aire.
La fría sigue con sus anotaciones.
Ella palomea y decide sí me cojo a un cerdo o a una mujer.
Abruptamente se corta el sueño.
Ahora ando en un edificio pintado de color crema.
Es más bien una casa de cuatro pisos.
Escucho ruidos. Tengo que revisar las ventanas.
No sea que se vaya a introducir algún malandro.
Al bajar veo a mi papá.
Le dá instrucciones a una mujer de pelo amarillo.
Más bien le dice que va a quitar los azulejos de este muro.
Le digo que el muro no tiene problema.
Es un muro perfectamente acabado.
Que lo deje como está.Sólo va a gastar inútilmente.
No me hace caso y me lleva hasta un arco.
Este le quedó chueco.
Pero ni modo de contradecirlo.
Me llama la atención que los mosaicos tienen las portadas de los discos compactos.
Conoces la empresa La Republicana?
No. En dónde queda?
Por el sur de la ciudad.
Estaría bien que me dieras la dirección por sí alguna vez quiero hacer un muro como este.
Si claro.
Lo único que no me gusta de los muros es que cuando los terminas ni siquiera te lo agradecen.
Y me muestra sus manos cortadas.
Y hoyos en los dedos.
Y estos hoyos duelen mucho no?
Me encuentro en una casa con muchos objetos colgados de las paredes.
Es una casa con poca luz.
Miro las cosas.
Entra mi mamá . Le digo que voy a dormir en ese sofá.
Ella me dice que está bien.
Me acuesto y comienzo a soñar.
Despierto en otra casa.
Aquí al igual que la otra hay piezas de marfil, pinturas, candiles,jarrones.
En el interior una escalera de caracol remata con una lámpara de miles de espejos.
Se asoma María Félix. Veo sus manos blancas.
Me dice que bajara en unos momentos.
Le digo que está bien.
Aprovecho su ausencia para tomar fotografías.
Un hombre que es como su criado me dice que ni lo intente.
Que la dama se enojará si sabe que tomo fotografías.
También desaparece.
María ya no sale de esa habitación.
Salgo.
Aquí hay un edificio de cantera rosa.
Es un edifico monumental.
Impecable de limpio.
Un par de mujeres riega la entrada principal.
Más tarde viene un tren.
Es un tren de los años del caldo.
Desvencijado, viejo.
Escucho el rechinar el frotar sus ruedas contra el acero de las vías.
El tren viene lento.
Pasa a un lado mío. Veo a sus pasajeros.
Son personas que visten ropajes de la época de Don Porfirio.
Son gente antigua.
El tren sigue su curso, pasa despacio.
Los pasajeros me miran, sólo me miran.
El tren se introduce por una colina hasta que lo pierdo de vista.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, Nec metu.
1 de Febrero de 2016.
Estados Unidos Mexicanos.
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