En Puerto Rico,departamento con humedad,pintando alberca con una ballena,a cuchilladas.
En este viaje por los mares del sueño me encuentro a bordo de un barco.
Según esta persona que va conmigo esas edificaciones corresponden a un lugar llamado Puerto Rico.
Nos acercamos a una especie de muelle que está situado justamente en los pasillos de un centro comercial.
Nos dicen que tenemos unas dos horas para visitar los comercios o comprar lo que nos apetezca.
Caminamos poco tiempo y descubrimos un restaurante al aire libre.
Al poco rato les digo a un par de mujer guapas que sí ya se saben esa canción del charro Javier Solís?
Las mujeres se miran intrigadas. Les explico que Javier fue un cantante mayor que cantaba una canción dedicada a Borinquen la tierra del edén.
Sin decir más comienzo a cantar: En mi viejo San Juan cuantos sueños forjé en mis noches de infancia….
Las mujeres quedan en fascinación, aturdidas por la bella letra.
Se acerca a nosotros un señor de pelo cano.
Este al escuchar la canción nos dice sin conocernos que sí gustamos él nos cantaría Sombras nada más.
Abruptamente paso a otra situación:
Vamos en el barco pero no supimos ni cuando regresamos.
Le digo a la fría que tome fotografías del volcán.
Después cuando les digas a las brujas no te van a creer que estuviste en Puerto Rico.
El barco se aleja y yo diviso en lontanaza el volcán nevado.
Por indicaciones de un señor albañil tengo que arreglar un departamento.
Así que me dirijo para allá.
El departamento está situado en el piso catorce de este edificio.
Al entrar al lugar noto un olor penetrante de humedad.
No sé como es posible que alguien pueda vivir en esa nevera?
Tampoco tengo idea de como lo podré arreglar.
Tocan a la puerta a pesar de que la dejé abierta.
Se puede?
Sí pase le digo a una mujer.
Ya vino usted a reparar la casa?
Si lo que sucede es que estoy viendo muchas anomalías.
Tiene humedad.
Si las personas que vivían aquí sufrían de las vías respiratorias.
Me subo a una escalera doble , de esas escaleras que hacen escuadra.
La mujer se acerca y sin más ni más me acaricia las bolas.
Yo intento quitar el yeso mojado de la pared.
La mujer me dice con palabras melosas que hace mucho que no tocaba a un hombre.
Bueno pués tóqueme un rato le comente.
Una vez que quité el yeso pensé que tenía que ponerle a las paredes un tipo de recubrimiento que eliminara de una vez por todas la humedad.
Me asomo por esta ventana.
La mujer que me lamió las bolas está abajo. Me grita:
Dice el señor albañil que también debe de pintar la alberca donde está la orca.
Cual orca?
Está que está en el estanque.
Ahora estoy en un nuevo lío.
Como carajos voy a pintar una alberca con una orca dentro?.
Bajo con un bote de pintura roja.
Además llevo una brocha.
Miro el estanque. La orca pasa. No sé como voy a pintar la alberca.
No lo se.
Casi al amanecer estoy en el pasillo de la casa de mi abuela.
Un hombre de camisa blanca y desabrochada tiene un cuchillo en las manos.
Yo estoy frente de él. También traigo un cuchillo.
Me lanza madrazos al aire. Intenta cortarme. No me dejo y lo esquivo. El hombre es un hombre de pelo negro, mirada turbia y piel de cobre.
Le digo que ni se me acerque. Que sí lo hace le voy a enterrar mi daga.
Este no ceja y arremete en mi contra.
Lo tomo del brazo y casi de inmediato lo tasajeo. Le marco una equis en el pecho. Le brota sangre. El negro se mira no sabe como contener su hemoglobina.
Al ver su indecisión le meto en el estómago mi cuchillo se lo remuevo. El hombre cae al suelo y yo con él. Para entonces me encuentro enfurecido.
El hombre abre sus ojos de sapo y muere en el instante.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra
Nec spe, nec metu.
6 de Febrero de 2017.
Estados Unidos Mexicanos..
En este viaje por los mares del sueño me encuentro a bordo de un barco.
Según esta persona que va conmigo esas edificaciones corresponden a un lugar llamado Puerto Rico.
Nos acercamos a una especie de muelle que está situado justamente en los pasillos de un centro comercial.
Nos dicen que tenemos unas dos horas para visitar los comercios o comprar lo que nos apetezca.
Caminamos poco tiempo y descubrimos un restaurante al aire libre.
Al poco rato les digo a un par de mujer guapas que sí ya se saben esa canción del charro Javier Solís?
Las mujeres se miran intrigadas. Les explico que Javier fue un cantante mayor que cantaba una canción dedicada a Borinquen la tierra del edén.
Sin decir más comienzo a cantar: En mi viejo San Juan cuantos sueños forjé en mis noches de infancia….
Las mujeres quedan en fascinación, aturdidas por la bella letra.
Se acerca a nosotros un señor de pelo cano.
Este al escuchar la canción nos dice sin conocernos que sí gustamos él nos cantaría Sombras nada más.
Abruptamente paso a otra situación:
Vamos en el barco pero no supimos ni cuando regresamos.
Le digo a la fría que tome fotografías del volcán.
Después cuando les digas a las brujas no te van a creer que estuviste en Puerto Rico.
El barco se aleja y yo diviso en lontanaza el volcán nevado.
Por indicaciones de un señor albañil tengo que arreglar un departamento.
Así que me dirijo para allá.
El departamento está situado en el piso catorce de este edificio.
Al entrar al lugar noto un olor penetrante de humedad.
No sé como es posible que alguien pueda vivir en esa nevera?
Tampoco tengo idea de como lo podré arreglar.
Tocan a la puerta a pesar de que la dejé abierta.
Se puede?
Sí pase le digo a una mujer.
Ya vino usted a reparar la casa?
Si lo que sucede es que estoy viendo muchas anomalías.
Tiene humedad.
Si las personas que vivían aquí sufrían de las vías respiratorias.
Me subo a una escalera doble , de esas escaleras que hacen escuadra.
La mujer se acerca y sin más ni más me acaricia las bolas.
Yo intento quitar el yeso mojado de la pared.
La mujer me dice con palabras melosas que hace mucho que no tocaba a un hombre.
Bueno pués tóqueme un rato le comente.
Una vez que quité el yeso pensé que tenía que ponerle a las paredes un tipo de recubrimiento que eliminara de una vez por todas la humedad.
Me asomo por esta ventana.
La mujer que me lamió las bolas está abajo. Me grita:
Dice el señor albañil que también debe de pintar la alberca donde está la orca.
Cual orca?
Está que está en el estanque.
Ahora estoy en un nuevo lío.
Como carajos voy a pintar una alberca con una orca dentro?.
Bajo con un bote de pintura roja.
Además llevo una brocha.
Miro el estanque. La orca pasa. No sé como voy a pintar la alberca.
No lo se.
Casi al amanecer estoy en el pasillo de la casa de mi abuela.
Un hombre de camisa blanca y desabrochada tiene un cuchillo en las manos.
Yo estoy frente de él. También traigo un cuchillo.
Me lanza madrazos al aire. Intenta cortarme. No me dejo y lo esquivo. El hombre es un hombre de pelo negro, mirada turbia y piel de cobre.
Le digo que ni se me acerque. Que sí lo hace le voy a enterrar mi daga.
Este no ceja y arremete en mi contra.
Lo tomo del brazo y casi de inmediato lo tasajeo. Le marco una equis en el pecho. Le brota sangre. El negro se mira no sabe como contener su hemoglobina.
Al ver su indecisión le meto en el estómago mi cuchillo se lo remuevo. El hombre cae al suelo y yo con él. Para entonces me encuentro enfurecido.
El hombre abre sus ojos de sapo y muere en el instante.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra
Nec spe, nec metu.
6 de Febrero de 2017.
Estados Unidos Mexicanos..
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