MARCO ANTONIO, MESA DE PLASTICO Y CALLE LIMPIA..




Alfredo Arrieta
























Una mujer treintona me entrega un papel. En el hay escrita la letra de una canción. A los presentes les han hablado de que yo canto. Y sí. Es verdad. Yo canto por los caminos y cuando estoy en prisión y escucho el canto del pueblo que canta mejor que yo…

La dama me pide que me levante y me pare precisamente a un costado de un señor que a leguas se ve que no se ha bañado en meses. Tiene el pelo lago y la barba crecida. Es  un individuo que parece se quedó estacionado en los años 80. Le miro de reojo. Descubro que es un cantante al que le llaman el Buki. Sepa Dios.

Comienza una música chafona. El individuo me pide que comience a cantar. Le digo que esa canción es la primera vez que la escucho. Todos los presentes hacen cara de sorprendidos de que yo no me sepa la rola de moda. Pero así es en efecto. Intento decirle al hombre que  comience él primero a pujar la canción y que yo con mi estupendo oído en unos momentos me la aprendo. Lo que no le dije que en cuanto termine este pinche sueño lo más  seguro es que la deshecho. La música  corriente no me agrada.

En un momento de descuido lo dejo solo. Me retiro es que tengo la urgencia de ir con Hugo.

Este lleva en un carro de Super mercado. En su interior trae todos los materiales que debo de usar para fabricar una  mesa de plástico..

Hugo me lleva las cosas hasta un departamento que tengo en este sueño. Es en la planta baja.

Después de que bajamos los materiales Hugo me explica como debo de usarlos. Incluso lee las instrucciones. Me recita uno a uno los químicos que lleva cada cosa.

¿Y sí mejor comprámos directamente la mesa en el Home Depot?. No. Me dice. Es mejor un objeto que haya salido de tu creatividad. Hugo se levanta y se despide.


Cuando se va tomo el teléfono. Hablo al Home. Les pido que me traigan una mesa plástica azul. Me dicen que su precio de lista es de tanto. Por el dinero no se preocupen lo que cueste pero traíganmela por favor.


Al rato llega la mesa. Les digo a los empleados que se lleven los materiales. Ahora que se  apersone el Hugo le diré que ya fabriqué la mesa y todos contentos..




Abro la cortina de mi casa. Descubro la Avenida sin carro alguno. Además de que en mi sueño alguien la barrió ahora sí a conciencia. Debe de ser que el flamante Delegado de la Cuauthémoc se aplicó y dispuso de una cuadrilla de barrenderos. Bueno le mandaré un mensaje ahora que despierte.


Son las cinco  de la mañana. Abró los ojos. Me quito las chingiñas. Descorro la cortina para ver la calle resplandeciente. ¡ Oh no ¡ . Pinche realidad. La Avenida sigue puerca. Lleva ya más de veinte años que ningún imbécil se digna a barrer. Retiro lo dicho. Ineptos….








Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu.
28 de Noviembre de 2012.
Estados Unidos Mexicanos.



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