GATOS ESTILIZADOS, LETRAS TALLADAS SOBRE UNA MESA, E IRÁN EORY.

GATOS ESTILIZADOS, LETRAS TALLADAS SOBRE UNA MESA, E IRÁN EORY.














Me encuentro sentado sobre un camastro como a eso de las siete de la tarde, el sol se acaba de ocultar, en el radio de la esquina Alberto Cortéz dice que le parece mentira que esa noche no escuchará su voz. No tengo aliciente alguno que me haga continuar aquí, incluso ya no sé si tengo alma….



A un lado mío hay un gato negro, negro y largo que se extiende como si fuera un dibujo. El gato me mira como diciendo se está perdiendo un soñador. El gato adivinó mi pensamiento. Dejé de hacer hace mucho torres de papel, ahora y aquí lo que priva es la decepción y la mentira. Ya no hay dichosos a los que les gusten las normas y las imposiciones.



Pensé en que no hay tiendas o almacenes en donde te vendan 100 gramos de ánimo. Lo que miras en las pantallas y en la realidad es sangre. Además que se puede hacer con un esqueleto descalcificado, a cada paso que doy me truenan los huesos y los dolores son intensos.


El gato se va olvidándose que aún en el sueño lo alimento, es un animal independiente que vaga por sus sendas y no tiene dueño ni patrón. Me hubiera gustado ser un gato, y en lugar de manos tuviera garras.









Después del gato pude ver a cientos der gatos, estos más chicos, que salían de un hueco de la pared sin yeso.


Hube de preocuparme porque ya no tenía la manera de alimentarlos. Pero estos se multiplican tan rápido que incluso si pensara ahorcarles no me daría abasto.


Me levanto y le abro la puerta. Como les digo la luna ya reina. Los gatos se van. En la azotea el gato estilizado les llama con un maullido de mando…


Al quedarme solo observo una mesa de madera de los años del caldo. Apoyo los codos y descubro que van apareciendo paulatinamente las letras de una canción que aprecio. Me parece sorprendente que algún milagro se este dando y yo tan incrédulo.


Sacó la mesa a la calle para mostrárselas a los que pasen. Una mujer de cara blanca y vestido que va del violeta al verde se acerca. Mira la mesa y me dice que comprende este lenguaje. Ella se llama Irán Eory.







Algunos con el tipo de ñeros la descubren y comienzan a lanzarle requerimientos de amor. Les digo a estos batos que ella no les entiende porque no es de este país. Elvira Teresa Eory Sidi nació en Terán y ahora vive en los sueños.



Posa su mano sobre la mesa y mágicamente borra las letras. Me dice que nada es verdad, que todo lo que miramos es solamente un sueño. Si no lo crees mira como se disuelve este polvo que tomo ahora. Deja caer un puño de tierra se escapa con un viento del sur..


Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu.
15 de agosto de 2011.
Estados Unidos Mexicanos.



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