VOUYER
VOUYER
Ya habían transcurrido varios meses en que no tenía noticias de la fría en este valle del sueño y como no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague volvió a mí sin avisar siquiera.
Ella estaba desnuda con su cuerpo diminuto, tomaba un baño de agua caliente, incluso podía verla cuando se untaba el jabón de una forma que parecía estaba realizando el ritual del cuerpo limpio. Delante de ella se podía apreciar un ventanal rectangular que no tenía vidrios tragaluz, tampoco cortina plástica. Note que en el edificio de enfrente algunas personas de ojos femeninos intentaban descubrir el cuerpo exacto de la fría a través del humo y la bruma.
Así que sin que ella se diera cuenta de mi presencia me coloque en posición de perro pastor y cubierto con una toalla que dejaba ver mis huevos colgando me deslicé agachado para intentar cubrir los vidrios aunque fuera con vaho.
Ella continuo con su rito y ni siquiera voltea la cara para mirarme.
Salí de la habitación del baño y curiosamente ahora llevo un traje de aquellos que anteriormente me compraba en Hig Life.
Abrí una puerta y pude apreciar a varias mujeres cincuentonas y algo más que charlaban quien sabe qué. Alcancé a saber que ese sitio era una funeraria y que las autoridades de esa ciudad ya le habían señalado por errores administrativos.
El caso fue que una de las mujeres, giró su cabeza y descubrió sobre un sillón color rojizo unas bragas y dos sujetadores. Se levantó tomándolos en conjunto , abrió una pequeña puerta que parecía el cuarto de los trebejos y los arrojó. Luego se sentó y volvió al tema que tuvo a bien interrumpir. Al mira para arriba descubrí unos vitrales que llevaban imágenes de monjes barbones. Las sexagenarias dejaron de hablar y quitándose los vestidos se treparon a una especie de escenario, Una vez situadas y como si hubieran ensayado una coreografía comenzaron a mover sus cuerpos. Cabe aclarar que ninguna de estas pollas presentaba un físico despreciable, acaso una de ella que desentonaba porque solo le faltaba un poquito de gracia y otra cosita.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
Estados Unidos Mexicanos.
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