LA NIÑA QUE NO ENCONTRÉ..

LA NIÑA QUE NO ENCONTRÉ.


Estoy en esos tiempos en que no sucede nada, sin embargo y por suerte hoy por la tarde ingerí un thé que alguien trajo de Sudamérica. Entonces entré en una especie de sopor que por más que intentaba abrir los párpados no me fue posible…
Me encontré en uno de los barrios del sueño y había una niña. Ella vestia un abrigo rojo. Sus rasgos eran toscos parecía aborigen de Australia. Una mujer se acercó y con una giro rápido se alejó con ella . La niña volteaba a mirarme pero yo no la podía alcanzar. Se apareció una anciana y me dijo que ya no insistiera más que mejor me diera por vencido, además esa mujer paria todos los días y que si yo lo deseaba hablara con ella y me la regalaría como si de un cachorro se tratara.
Más tarde entré a una casa. Esta se encontraba cubierta de humedad, las plantas , macetas y macetones le daban un aspecto aún más sombrio. Ahí sentado sobre una escalera se encontraba Víctor Manuel San José. Su cara era la de un hombre de los años 70 . Me dijo que si lo podía ayudar a pintar las paredes de esa casa. Como ya no tenía que hacer asentí con la cabeza. Cuando la estábamos pintando, apareció de la nada Supermán . Este hombre atlético me dijo que tenia pistas de la mujer que tenía a la niña que yo estaba soñando horas atrás.
Le pregunté porque no acudía por ella y me dijo que sólo había venido para avisarme. Supuse que supermán alzaría el brazo y luego su piecito para elevarse a las alturas pero no fue así. El hombre de acero se trepó a un caballo también de fierro y al ritmo de su galope se alejó.
Yo esperé y esperé a que apareciera el invencible y la niña , me cansé y eché a andar.
Luego me vi entrando a un salón de clases que tuve en la escuela secundaria. Una maestra daba clase y yo entré, los que escuchaban no me podía ver, sólo la mentora. Al verme cruzar entre los muchachos dijo que si querían ser gentes de un futuro distinto no fueran albañiles. Un color rojo se apoderó de mi cara porque en esos momentos yo era precisamente un alarife.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra
República de México.
Mayo 31 de 2009.