LA MIRADA DEL SOÑADOR
LA MIRADA DEL SOÑADOR
Deben de ser las tres de la mañana de este sábado de febrero. Las condiciones de humedad son en verdad infames . Mi cuerpo está arropado , me cubro la cabeza con una gorra blanca que tapa desde mis ojos hasta la nariz . No sé por que artes me aproximo a un salón de estilo moderno . Las paredes de este sitio son rojas y regulares . De un rojo delicado que por momentos me impiden mirar con nitidez .
Hay un grupo de músicos que seguramente estarán contratados por el diablo . El solista es un sujeto pelón , con la barba rala y una barriga desproporcionada a causa de comer grasas animales . También se destaca otro tipo que lleva unos lentes oscuros comprados en un viaje anterior a los dominios de Satán . Me llama la atención que estos tocan una canción completa de Joaquín Sabina . En donde habla de un señor que se encuentra rendido de sueño , apaga la luz y tiene un encuentro de conversación con el mismísimo diablo .
Más allá , un señor con cola roja , se retuerce los bigotes y hace indicaciones para los que van llegando . Me mira y me dice que si no quiero algo de beber . Asiento y le pido ron con cola .
Después encaminado a los extremos del sueño , la lluvia cae en constante ritmo .
Me encuentro sin la gracia de otras noches , y suelo deambular sin más por los terrenos del sueño profundo . A lo lejos me mira una enana de pechos chicos , ella es una indigente plagada de mugre , sus cabellos los detiene una cinta y de su boca sale una pesada baba . También hay cuatro víboras de dimensiones descomunales , son como esa víboras que salían en la película de Conan el bárbaro . Lo que cambiaba era que estos animales tenían cabezas de hombres con colmillos agudos . Intento alejarme de estos seres que se enrollan en las columnas.
Abro otra puerta que en este caso es translúcida , penetro en los patios interiores y miro macetones en todos los sitios posibles . Una mujer se encuentra desvanecida , parece que un extraño mal se apoderó de ella , intento hacerla reaccionar pero su cuerpo está flácido . De momento de su interior salen luces de energía que yo intento tomar y depositarlas en un costal, mi intento resulta en vano , la energía fluye y se desperdicia .
Me detengo para abrocharme un zapato y en las afueras de Bellas Artes en México , se me acerca una señora encuerada , enseñándo su pepa negra , la mujer tiene un abdomen de siete meses de embarazo , intenta darme un papel y que yo le de dos pesos , en el papel se encuentran escritas sus demandas y el porqué de su protesta enseñándo el culo aguado.
Hay también un grupo de hombres encuerados de raza indígena sólo que ellos tiene más pudor y colocan en sus penes unos tubos de cartón de color rojizo .
En todos los lugares de mi sueño silente aparece mi abuela, si acaso mi padre y muchos seres que nunca había visto en mi vida .
Más allá me asomo a una ventana con un vidrio roto y un cuervo me mira , saco mi mano para tomarlo y el cuervo alza el vuelo y se torna en paloma .
Ahora estoy solo otro perdido en posición de perrito huele una coladera de las calles de Ayuntamiento , parece que goza con los putrefactos humos , me acerco y en la discreción del silencio y la somnolencia me invita a penetrar a las cloacas subterráneas . Le tomo la palabra y bajo con él a los dominios de lo negro…
Original de Alfredo Arrieta Ortega.
México.
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