Navego en un barco por Tacubaya, San Pedro de los Pinos y Mixcoac, arrojo a un barranco a Miguel Aceves Mejía,Accidente de carro en Cuernavaca, Terrenos en Mexicali, dos mujeres de pelo largo.

Navego en un barco por Tacubaya, San Pedro de los Pinos y Mixcoac, arrojo a un barranco a Miguel Aceves Mejía,Accidente de carro en Cuernavaca, Terrenos en Mexicali, dos mujeres de pelo largo.





























No sé sí me lo quieran creer o no pero resulta que voy navegando un barco en plena avenida Revolución. Cruzo por Tacubaya y paso al lado de aquel edificio que hace años tenía el letrero luminoso de zapatos Canadá.

También en este barco me dirijo a San Pedro de los Pinos. Mi destino de viaje es Mixcoac.

Me detengo en San Pedro. Un grupo númeroso de mujeres enrebozadas me pide que las lleve gratis.

Gratis ni las puñaladas mis ladyes.

Después de la broma les digo que se pueden subir al fin y al cabo en mis sueños todos viajan de a grapa.

Las mujeres se suben a paso lento por una tabla que parece se va a vencer.

Les digo además que me esperen que voy por una mercancía.

Entro a este edificio y saco cajas y cajas que dejo en la acera. Posteriormente las subo a mi nave.


Más tarde un niño que según parece es hijo mío me dice mostrándome su mano izquierda que se la fracturaron.

Quién fue le pregunto?

Ese señor que está allá y me lo señala.

Sin esperar más acudo al hombre. Le metos dos o tres empujones en su pecho.Luego lo agarro de la gamarra y le pegó en la cabeza con la mía propia de mí.

El tipo intenta defenderse pero no lo logra. Yo desde chico he sido bien bueno para los putazos. Pocos me han podido romper la boca. Pocos.. Muy pocos. Bien pocos..

El individuo en un intento desesperado se voltea es ahí que le veo un mechón blanco. Si es Miguel Aceves Mejía¡

No me importa su condición ni quién. Lo que me importa es que le fracturó la mano a mi hijo y tiene que pagar.

Le meto más golpes y lo llevo a un barranco. Miguel trastabillea. Sus pies están tambaleándose. No digo más y lo empujo.

Veo como Miguel dá vueltas en el aire y hasta ahí llegó.

Regreso y el niño me vuelve a mostrar la mano. Veo que solo se la torció.

No digo más. Les digo que si quieren comer plátanos.

Por ultimo me encuentro en la ciudad de Cuernavaca.

Veo infinidad de templos y edificios coloniales.

En esta Plaza hay también un monumento que debo de fotografiar completo y en partes.

Me acuesto y de lado le tomo una foto.

Unas mujeres ancianas comen un helado.

Estoy en esto de la fotografías cuando veo por el lente un carro Renault que se aproxima dando tumbos y vueltas. Le tomo dos fotos al instante. El carro se detiene y al instante puedo ver al conductor que es una mujer ya muerta y con sangre en la cara.

Que buen chingadazo se metió.

Llega un fotógrafo local y me dice que sí tomé la primera foto del accidente?

Si la primera. Tomé tres o cuatro.

Es que la mujer es una dama muy importante.

Sí?

Si es muy importante.

Llegan otros más.

Me piden las fotografías.

Les digo que para qué las quieren.

Las vamos a publicar completas.

Me dicen que me darán dinero por ellas.

No lo acepto. Las fotografías son de mi propiedad.


Llegué a Méxicali.

Estoy en un terreno enorme.

Un señor originario del lugar me muestra las espectaculares dimensiones.

Me dice que todo esto, es decir lo que se ve bardeado con láminas son de él.

El otro, el terreno aledaño es de Laureano. Y es casi igual de colosal¡

Una mujer que presumo es su esposa prepara los alimentos.

Me pregunta que sí me gustan los frijoles?

Sí claro.

Entonces en un momento comemos.

Nos sentamos en la loma. Abajo pasa la vereda.

Me dice el señor mientras devora un taco que por ese camino pasan a diario como un millón de personas.Personas y soldados que van para Estados Unidos.

Veo la posibilidad de hacer negocio.

Llega Fernando. Es muy joven en este sueño.

Le digo que baje y pregunte a quién pase sí le gustaría tener en estos parajes un sitio en donde pudieran comprar infinidad de cosas, alimentos y demás?

Fernando se desliza por la loma . Espera a que lleguen dos señoras en rebozo. Les pregunta. Se regresa y me dice que sí.

Entonces prepara todo y construye un edificio aquí. Un edificio como el que tú ya sabes..

Delante de mí van dos mujeres. Las dos tiene el pelo largo, suelto.

Una de ellas lo lleva rubio, la otra morado.

La de pelo morado trae entre sus manos una escoba de popotillo. Simula que toca la guitarra. Toca y canta una canción dulce.

Es una canción que me halaga. Voy tras ella…..


Original de Alfredo Arrieta
Para el pueblodetierra.
Nec spe, nec metu
5 de Julio de 2016.
Estados Unidos Mexicanos.



Comentarios

Entradas populares de este blog

LA BRUJA - Letra

Alfredo Zitarrosa - Cuento: "Tente en el aire"