Departamento en planta baja de cristal cuesta 64 millones de dólares,planchas descompuestas,zapatos de mujer,pistola.
Departamento en planta baja de cristal cuesta 64 millones de dólares,planchas descompuestas,zapatos de mujer,pistola.
Este es un edificio de departamentos nuevos. Es un edificio construido totalmente en vidrio. Dicen que es una forma novedosa de fabricar.
No lo sé. El caso es que es un edificio bello, arquitectónicamente bello.
Parece que el departamento de abajo lo van a vender. Entro y le pregunto a un hombre que lee.
Dígame señor no sabe usted sí este departamento lo están vendiendo?
El de abajo?
Sí ese mero¡
Sí. Y cuanto están pidiendo por él?
64 millones de dólares?
Tanto?
Sí es el precio.Lo quiere ver?
No para qué..
Salgo de edificio..
Como puede costar tanto una lugar para vivir.
Camino.
En esa banca un hombre duerme cubierto con una cobija.
No sé que hacer con tantas planchas descompuestas.
Busco entre esta pila alguna que me pueda servir.
Todas están polvosas, oxidadas, con los cables rotos. Así vamos a terminar todos como estas pinches planchas. No lo dicen porque no son sinceros. Pero todos lo saben, polvosos, oxidados y con los cables rotos….
Tengo estos zapatos. Me quedan grandes. Necesito llevarlos con el zapatero de los mafiosos.
El mismo, el zapatero antes fue mafioso. Ahora se retiró y arregla medias suelas y tacones.
El hombre esta a la entrada de esta accesoria. Le muestro los zapatos yle digo que me quedan grandes.Los toma con sus manotas.
Luego busca una charrasca y comienza a cortarlos como si fueran de pan. Les dá forma, le quita piel, le dá vuelta a los cacles, los mira con su ojo de sabio.
Les quita y les quita. Conforme lo hace van apareciendo unos zapatos de mujer. Son zapatos de medio tacón de ante. Termina su trabajo y me los muestra. Dígame Alfredo que tal quedaron?
Pero son de mujer?
Sí y que tiene? Prefiere andar descalzo?
No, claro que no. Y me los pongo.
Entran dos señores, llevan de los brazos a otro. Lo suben por una escalera. Casi enseguida escucho como grita. Lo están golpeando.
El zapatero me dice sin que yo le pregunte. Se paso de listo.
Sí eso es.
Le muestro un revólver. Necesito venderlo.
El zapatero lo examina igual que examinó mis zapatos. Sube la escalera y me pregunta? Mataste a alguien con esta arma?
No, a nadie. Todavía.
Está bien. Espérame. Yo sigo con los zapatos puestos. Los zapatos azules.
El zapatero baja. Lleva en la manos dos mil pesos.
Me los entrega. Ten. Está bien?
No sé. Es lo que vale. Bueno,. Gracias. Me voy.
Original de Alfredo Arrieta
Para el pueblodetierra.
Nec spe, nec metu
28 de Diciembre de 2015.
Estados Unidos mexicanos.
Este es un edificio de departamentos nuevos. Es un edificio construido totalmente en vidrio. Dicen que es una forma novedosa de fabricar.
No lo sé. El caso es que es un edificio bello, arquitectónicamente bello.
Parece que el departamento de abajo lo van a vender. Entro y le pregunto a un hombre que lee.
Dígame señor no sabe usted sí este departamento lo están vendiendo?
El de abajo?
Sí ese mero¡
Sí. Y cuanto están pidiendo por él?
64 millones de dólares?
Tanto?
Sí es el precio.Lo quiere ver?
No para qué..
Salgo de edificio..
Como puede costar tanto una lugar para vivir.
Camino.
En esa banca un hombre duerme cubierto con una cobija.
No sé que hacer con tantas planchas descompuestas.
Busco entre esta pila alguna que me pueda servir.
Todas están polvosas, oxidadas, con los cables rotos. Así vamos a terminar todos como estas pinches planchas. No lo dicen porque no son sinceros. Pero todos lo saben, polvosos, oxidados y con los cables rotos….
Tengo estos zapatos. Me quedan grandes. Necesito llevarlos con el zapatero de los mafiosos.
El mismo, el zapatero antes fue mafioso. Ahora se retiró y arregla medias suelas y tacones.
El hombre esta a la entrada de esta accesoria. Le muestro los zapatos yle digo que me quedan grandes.Los toma con sus manotas.
Luego busca una charrasca y comienza a cortarlos como si fueran de pan. Les dá forma, le quita piel, le dá vuelta a los cacles, los mira con su ojo de sabio.
Les quita y les quita. Conforme lo hace van apareciendo unos zapatos de mujer. Son zapatos de medio tacón de ante. Termina su trabajo y me los muestra. Dígame Alfredo que tal quedaron?
Pero son de mujer?
Sí y que tiene? Prefiere andar descalzo?
No, claro que no. Y me los pongo.
Entran dos señores, llevan de los brazos a otro. Lo suben por una escalera. Casi enseguida escucho como grita. Lo están golpeando.
El zapatero me dice sin que yo le pregunte. Se paso de listo.
Sí eso es.
Le muestro un revólver. Necesito venderlo.
El zapatero lo examina igual que examinó mis zapatos. Sube la escalera y me pregunta? Mataste a alguien con esta arma?
No, a nadie. Todavía.
Está bien. Espérame. Yo sigo con los zapatos puestos. Los zapatos azules.
El zapatero baja. Lleva en la manos dos mil pesos.
Me los entrega. Ten. Está bien?
No sé. Es lo que vale. Bueno,. Gracias. Me voy.
Original de Alfredo Arrieta
Para el pueblodetierra.
Nec spe, nec metu
28 de Diciembre de 2015.
Estados Unidos mexicanos.
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