Un bosque, una laguna, mujeres bañándose, sentado en un sofá, aguacero, cuarto con insectos en el techo y las paredes, Beto.
Un bosque, una laguna, mujeres bañándose, sentado en un sofá, aguacero, cuarto con insectos en el techo y las paredes, Beto.
Me dirijo a paso lento por esta vereda empedrada.
Viene un hombre alto. Este tiene el pelo rojo y largo. No entiendo el porque ahora los hombres quieren parecer mujeres. Incluso hasta se hacen chongos. Algo tendrán de maricas.
Este señor me detiene y me dice que vaya por allá. Es decir del lado derecho. Hay un bosque y una laguna. Allá lo están esperando.
A mí?
Sí a ti..
Siguiendo las indicaciones voy al bosque.
Metros arriba el horizonte se divisa espectacular. Todo es verde¡
Por allá está la laguna. Voy sigiloso.
Me siento a sus orillas. Hay cinco mujeres.
Las mujeres se están bañando. Yo las veo minucioso. Lo bueno que traigo los lentes.
Una de ella sale del agua. Que turgentes pechos¡Qué caderas delicadas¡
Toma una toalla, sí la mujer toma una toalla, camina hacía mí y me pregunta porque me tardé tanto?
Lo que pasa es que andaba en otro sueño y hasta ahora pude¡.
Ven.
La mujer me pide me recueste. Luego se encarama en mí y la beso. Ella sin preocupación, se concentra. No tengo más remedio y le doy para sus tunas hasta que se llena .
Llegan las demás. Estas insisten en que quieren de mí.
Este sí que es un sueño. Cinco pá mi solito.
Llega una más. Esta les discute que yo soy de ella y que ninguna zorra se lo quitará.
Yo me dejo querer. No hay de otra.
Ahora estoy sentado en un sofá. Mi nuca da a la ventana. Esta cayendo un aguacero. Una mujer coloca su rodilla y se asoma. Luego me dice: Oye Alfredo está lloviendo muy fuerte y esto me preocupa. Se fue sin nada encima.
Déjalo debe de acostumbrarse a la lluvia. Que a fuerzas tiene que depender de una sombrilla?
Que se moje, que se empape¡
A veces es bueno el sentir el agua encima de si.
La mujer hace una mueca de desagrado. Yo sigo sentado.
Casi al amanecer soñe que estaba en este cuarto. El cuarto está pintado de verde claro. Las paredes y el techo están pobladas de insectos y larvas de gusanos.
Le digo a la Paty que porque carajos no limpia el lugar?
Es porque aquí los cultivamos. Luego que maduran nos los comemos.
Acto seguido con su propia mano toma algunos y los pone en un plato. Anda Alfredo come. Están buenos.
Luego entra Beto Arrieta. Hace tiempo que no lo veía.
Me pregunta que sí ya no escribo en los periódicos?
No. Ahora vivo en Guanjuato.
Y que haces por allá me pregunta?
barro las calles.
Barres las calles?
Si me agrada servir a la comunidad.
Original de Alfredo Arrieta
Para el pueblodetierra.
Nec spe, nec metu
11 de Septiembre de 2015.
Estados Unidos Mexicanos.
Me dirijo a paso lento por esta vereda empedrada.
Viene un hombre alto. Este tiene el pelo rojo y largo. No entiendo el porque ahora los hombres quieren parecer mujeres. Incluso hasta se hacen chongos. Algo tendrán de maricas.
Este señor me detiene y me dice que vaya por allá. Es decir del lado derecho. Hay un bosque y una laguna. Allá lo están esperando.
A mí?
Sí a ti..
Siguiendo las indicaciones voy al bosque.
Metros arriba el horizonte se divisa espectacular. Todo es verde¡
Por allá está la laguna. Voy sigiloso.
Me siento a sus orillas. Hay cinco mujeres.
Las mujeres se están bañando. Yo las veo minucioso. Lo bueno que traigo los lentes.
Una de ella sale del agua. Que turgentes pechos¡Qué caderas delicadas¡
Toma una toalla, sí la mujer toma una toalla, camina hacía mí y me pregunta porque me tardé tanto?
Lo que pasa es que andaba en otro sueño y hasta ahora pude¡.
Ven.
La mujer me pide me recueste. Luego se encarama en mí y la beso. Ella sin preocupación, se concentra. No tengo más remedio y le doy para sus tunas hasta que se llena .
Llegan las demás. Estas insisten en que quieren de mí.
Este sí que es un sueño. Cinco pá mi solito.
Llega una más. Esta les discute que yo soy de ella y que ninguna zorra se lo quitará.
Yo me dejo querer. No hay de otra.
Ahora estoy sentado en un sofá. Mi nuca da a la ventana. Esta cayendo un aguacero. Una mujer coloca su rodilla y se asoma. Luego me dice: Oye Alfredo está lloviendo muy fuerte y esto me preocupa. Se fue sin nada encima.
Déjalo debe de acostumbrarse a la lluvia. Que a fuerzas tiene que depender de una sombrilla?
Que se moje, que se empape¡
A veces es bueno el sentir el agua encima de si.
La mujer hace una mueca de desagrado. Yo sigo sentado.
Casi al amanecer soñe que estaba en este cuarto. El cuarto está pintado de verde claro. Las paredes y el techo están pobladas de insectos y larvas de gusanos.
Le digo a la Paty que porque carajos no limpia el lugar?
Es porque aquí los cultivamos. Luego que maduran nos los comemos.
Acto seguido con su propia mano toma algunos y los pone en un plato. Anda Alfredo come. Están buenos.
Luego entra Beto Arrieta. Hace tiempo que no lo veía.
Me pregunta que sí ya no escribo en los periódicos?
No. Ahora vivo en Guanjuato.
Y que haces por allá me pregunta?
barro las calles.
Barres las calles?
Si me agrada servir a la comunidad.
Original de Alfredo Arrieta
Para el pueblodetierra.
Nec spe, nec metu
11 de Septiembre de 2015.
Estados Unidos Mexicanos.
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