Hombres con grasa,pared color lila,cancel, pendiente.
Hombres con grasa,pared color lila,cancel, pendiente.
Esta zona está plagada de puestos callejeros y un olor que penetra las narices.
Cuatro hombres sentados con cascos amarillos, y sucios de grasa platican entre ellos. Uno le dice al otro en tono de burla: A este guei le gusta que a a su mujer se la cojan otros. ¿ verdad guei? El hombre se ríe nerviosamente y no dice nada. A lo mejor tiene atole en lugar de sangre no ?.
Decido que esta plática no es para mi y me retiro. Por la acera en donde están sentados los obreros del aceite pasa una mujer fifiricha en minifalda. Lleva un vestido azul con dos tirantes por delante. Al verla los hombres se levantan uno de ellos el más avorazado cruza con la mujer unas palabras y acto seguido la pone en cuatro patas. Los demás están regocijados.
En tanto esto sucede pienso que voy a ver sí la pared que arreglé por la mañana ya se secó.
Al entra veo a una multitud. Una mujer de lentes les dá una especie de clase. Es la señora Bachelet. Ella les dice que la pared no está bien que por lo que se ve debió arreglarla un mal hecho. Yo por mi parte no digo nada no quiero que me noten.
Bachelet toma una espátula y comienza por remover mi certificado el que me entregaron al terminar mi educación primaria. Como el documento quedó bien pegado lo arranca hasta dejarlo en tres partes.
Toma una de estas y se lo entrega, lee lo que queda y le dice a una chilena de ojos negros : Sí sabes quién es Alfredo se lo entregas. Yo estoy al lado de ellas y no digo nada.
Debo de acudir a la casa blanca. Así se llama el lugar en dónde trabajo. Al llegar decido que no voy a trabajar. Ya me cansé de ser esclavo de los números y los papeles. Paso de lado y camino por algunas de las calles de la Colonia Condesa. Hay una casa que en este sueño es mía. La casa tiene en la entrada una bugambilia hermosa y además estacionamiento para dos carros.
También y que bueno que me acordé. Tengo que ir a ver como quedó el cancel.
Llegó a otra casa y busco el baño. En efecto. El cancel ya está colocado pero veo que le falta un pedazo de plástico. Les pregunto y me responden. Lo que sucede es que no nos alcanzó el material. Asi no se puede meter a bañar nadie. Se nos van a ver todos los huevos le digo. Sí señor, está bien mañana mismo lo cambiaremos.
Ahora camino por esta acera en subida. Voy descalzo con el pantalón de la pijama y sin la camisola. Sigue lloviendo y bien fuerte. Me gritan: ¡ Señor señor ¡ volteo y es la señora Bachelet.
Sí dígame usted?
Lleve esta caja al pendiente. Me entrega la caja y se va.
Sigo caminando.
Por la acera de abajo viene la fifiricha. Me dice también a gritos que le diga al señor del pendiente que no vaya a cerrar que ya vámos para allá.
La fifiricha se acerca conmigo. Le pregunto sí se la cogieron. Sí. Todos..
Lo bueno de esto fifiricha fue que no les dije que te conocía.
Bajo por una escalera de madera . La fifiricha me señala un edificio. Ese es el pendiente.
Entramos hay muchas personas comiendo.
Subimos por una escalera. Un señor cierra una puerta. La fifiricha me pide la caja metálica y se la entrega. El hombre nos pregunta que sí tenemos la llave.! Ah sí la llave.
Meto la mano al pantalón de la pijama y saco una llave. ¿Será esta?. Si esta es.
Abre la caja. En el interior está mi certificado de primaria roto en tres partes.
El hombre lo mira y nos dice. Creo que lo voy a pegar de una vez para que mañana este seco.
Entramos.
Con una especie de pegamento unta las partes y lo pega a la pared.
El hombre nos pregunta que tal le quedó.
Bien señor .
Pero aquí dice que este documento no tiene validez sí tiene tachaduras y enmendaduras.
El hombre mira fijamente el documento y dice: Aquí a este Alfredo le cortaron la cara por la mitad..
Original de Alfredo Arrieta
Para el pueblodetierra
Nec spe, nec metu
22 de junior de 2014.
Estados Unidos Mexicanos.
Esta zona está plagada de puestos callejeros y un olor que penetra las narices.
Cuatro hombres sentados con cascos amarillos, y sucios de grasa platican entre ellos. Uno le dice al otro en tono de burla: A este guei le gusta que a a su mujer se la cojan otros. ¿ verdad guei? El hombre se ríe nerviosamente y no dice nada. A lo mejor tiene atole en lugar de sangre no ?.
Decido que esta plática no es para mi y me retiro. Por la acera en donde están sentados los obreros del aceite pasa una mujer fifiricha en minifalda. Lleva un vestido azul con dos tirantes por delante. Al verla los hombres se levantan uno de ellos el más avorazado cruza con la mujer unas palabras y acto seguido la pone en cuatro patas. Los demás están regocijados.
En tanto esto sucede pienso que voy a ver sí la pared que arreglé por la mañana ya se secó.
Al entra veo a una multitud. Una mujer de lentes les dá una especie de clase. Es la señora Bachelet. Ella les dice que la pared no está bien que por lo que se ve debió arreglarla un mal hecho. Yo por mi parte no digo nada no quiero que me noten.
Bachelet toma una espátula y comienza por remover mi certificado el que me entregaron al terminar mi educación primaria. Como el documento quedó bien pegado lo arranca hasta dejarlo en tres partes.
Toma una de estas y se lo entrega, lee lo que queda y le dice a una chilena de ojos negros : Sí sabes quién es Alfredo se lo entregas. Yo estoy al lado de ellas y no digo nada.
Debo de acudir a la casa blanca. Así se llama el lugar en dónde trabajo. Al llegar decido que no voy a trabajar. Ya me cansé de ser esclavo de los números y los papeles. Paso de lado y camino por algunas de las calles de la Colonia Condesa. Hay una casa que en este sueño es mía. La casa tiene en la entrada una bugambilia hermosa y además estacionamiento para dos carros.
También y que bueno que me acordé. Tengo que ir a ver como quedó el cancel.
Llegó a otra casa y busco el baño. En efecto. El cancel ya está colocado pero veo que le falta un pedazo de plástico. Les pregunto y me responden. Lo que sucede es que no nos alcanzó el material. Asi no se puede meter a bañar nadie. Se nos van a ver todos los huevos le digo. Sí señor, está bien mañana mismo lo cambiaremos.
Ahora camino por esta acera en subida. Voy descalzo con el pantalón de la pijama y sin la camisola. Sigue lloviendo y bien fuerte. Me gritan: ¡ Señor señor ¡ volteo y es la señora Bachelet.
Sí dígame usted?
Lleve esta caja al pendiente. Me entrega la caja y se va.
Sigo caminando.
Por la acera de abajo viene la fifiricha. Me dice también a gritos que le diga al señor del pendiente que no vaya a cerrar que ya vámos para allá.
La fifiricha se acerca conmigo. Le pregunto sí se la cogieron. Sí. Todos..
Lo bueno de esto fifiricha fue que no les dije que te conocía.
Bajo por una escalera de madera . La fifiricha me señala un edificio. Ese es el pendiente.
Entramos hay muchas personas comiendo.
Subimos por una escalera. Un señor cierra una puerta. La fifiricha me pide la caja metálica y se la entrega. El hombre nos pregunta que sí tenemos la llave.! Ah sí la llave.
Meto la mano al pantalón de la pijama y saco una llave. ¿Será esta?. Si esta es.
Abre la caja. En el interior está mi certificado de primaria roto en tres partes.
El hombre lo mira y nos dice. Creo que lo voy a pegar de una vez para que mañana este seco.
Entramos.
Con una especie de pegamento unta las partes y lo pega a la pared.
El hombre nos pregunta que tal le quedó.
Bien señor .
Pero aquí dice que este documento no tiene validez sí tiene tachaduras y enmendaduras.
El hombre mira fijamente el documento y dice: Aquí a este Alfredo le cortaron la cara por la mitad..
Original de Alfredo Arrieta
Para el pueblodetierra
Nec spe, nec metu
22 de junior de 2014.
Estados Unidos Mexicanos.
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