ROBO DE MONEDAS, TOROS, LLANTA CON AMORTIGUADOR, VOY CON UNA MALETA, ANCIANOS DESNUDOS CON PENES DE 45 CMS EN UN MERCADO.





















 Estoy  en el interior de un cuarto. Sé que aquí vive mi mamá. Ella no sabe que tengo una apuración económica.  Ella me dice que tiene que salir. Le  respondo que me quedaré un rato. Escucho como cierra la puerta y se va.

 Es ahí, precisamente ahí que aprovecho para correr hasta la cómoda en dónde sé que guardas los recaudos.

Comienzo a revolver las cosas.

 Como sí mi madre fuera una mujer pendeja que no se dará cuenta. 

Lo  primero que descubro son filas de monedas. Tomo un puñado de ellas. Pienso que sí mi madre  descubre que le robé no me dirá nada. Ella debe de comprender. Tengo que comprar marihuana. Y esos pendejos que no se apuran a  hacer legal su venta. Entonces me sale más cara.

Con los bolsillos llenos me dirijo a la plaza de toros.  Me dicen unos viejos que primero debo de comprar una membresía con ellos y que después ya podré comprar la droga sin problema.

No tengo más remedio que compra lo que me venden. El hombre recibe complacido el dinero que le acabo de robar a mi mamá. Saca una tarjeta roja  plástica, me la entrega y me dice que esa es la llave..

Entro a la plaza. Un torero está  por matar a un toro. Le mete la espada en  el espaldar,  sale un chorro de sangre que luego alguien beberá porque dicen que les dá fortaleza. Sepa Dios.

 Ahora tengo un problema. Mi carro se le cayó una llanta. Busco quién la pueda reparar. Como no encuentro a nadie tengo que hacerlo sólo. Veo que hay una llanta de camión tirada sobre la vereda. La llanta tiene un amortiguador pegado. Incluso una llave vieja. Tomo la llave y comienzo  a tira con el propósito de quitar las tuercas. Estás tan apretadas que no puedo hacerlo.

¿Si al menos no estuviera tan ñango?.

Según esto ando en busca de un trabajo. Me desplazo hasta un lugar alejado. Le pido al conductor que me baje en donde  vea un Burger King. Me responde que está bien. Tomo lugar. Miro un paisaje desolado. Almas que caminan de aquí para allá. Mujeres que pasan  esparciendo su aroma, pájaros que emigran y que se pierden en este sol rojo.

Se detiene el camión. Entonces me apeo. Camino con mi maleta.. Al  partir deja una estela de polvo.

¿Y ahora qué chingados hago aquí?.

En el amanecer y un poco antes de que las estrellas se escondan me encuentro  en la entrada de un mercado. Veo a un hombre de edad avanzada. El hombre no tiene manos ni pies pero se encuentra parado. Curiosamente tiene el sexo borrado. Una mujer me dice que a este le borraron la verga y las bolas como a los muñecos que venden porque en la vida cometió muchos abusos.

 Me adentro en el lugar. Veo que hay  una romería. En el suelo venden todo tipo de mercadería.  Extrañamente todos los que venden son hombres grasientos, sucios, desnudos y cada uno  sentados acarician sus penes que  calculo deben de medir cuarenta y cinco centímetros.  ¿Do you like?

 Los hombres venden todo tipo de cosas inútiles, libros deshojados, lámparas sin luz, llaves, espejos rotos. La mujer  se vuelve a acercar y me dice que la cosa de vender chacháras en solo un despiste. A este lugar vienen  mujeres quedadas, viudas, divorciadas. Mujeres decepcionadas de los cónyuges de pito chico, mujeres borrachas.

Todas vienen en busca de placer. Si no me cree mire :

Una mujer cuarentona a la que abandono el marido quién sabe porque razones se acerca.

 ¿Le pregunta al individuo que cuánto cuesta el bilé para los labios?. 

El hombre  reconoce la calidad del labial gastado y le dice que veinte pesos mientras se acaricia  con suavidad la verga.

 La mujer se  acerca, así, despacio y como sí no quiere la cosa se baja los calzones, se  va dando  sentones  paulatinos, sistemáticos  en el gran chile. Todos pasan a su lado, nadie dice nada, es pues una manera natural de intercambiar fluídos corporales y después regresar por donde vino…



Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra
Nec spe, nec metu
26 de julio de 2013.

Estados Unidos Mexicanos.


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