La Otra Historia de México / Ya llegó Domingo Arrieta

Armando Fuentes Aguirre (CATON)

LA REVOLUCION

Héroe legendario de corridos , personaje entrañablemente popular , Domingo Arrieta Figura en los anales de la Revolución como hombre íntegro y valeroso combatiente .

Vencido y quebrantado va Carranza . En Torreón fue derrotado por tropas del gobierno. Fueron inútiles diez días de combates: la plaza, bien defendida , resistió . Lleno de pesadumbre el Varón ordena a sus cansados hombres que se replieguen y vuelvan a sus antiguas posiciones en espera de mejor oportunidad para atacar de nuevo.

Don Venustiano emprende a caballo el camino a Durango. Esa ciudad se halla en poder de la revolución , y Carranza confía en llegar a ella. Los hombres que forman su escolta , unos pocos leales , cabalgan temerosos . Es largo el camino de Torreón a Pedriceña , donde Carranza va a tomar el tren que lo llevará Durango, y son muchas las partidas de huertistas que andan por ahí . Será difícil , piensan todos , que el jefe de la rebelión pueda llegar a la Estación .

Cabalga el reducido contingente por aquellas desérticas tierras . De pronto suena una voz de alarma . Un oficial ha visto , allá a lo lejos, una nube de polvo que se hace más grande a cada momento . No cabe duda : aquella polvareda la levanta una considerable fuerza de caballería . Quienes la forman no pueden ser más que huertistas . Carranza y los soldados de su escolta están perdidos .

Se acercan aquellos hombres. Y entonces un grito jubiloso se levanta de entre los carrancistas . ¡ Los que llegan son revolucionarios ! Se adelanta del grupo un jinete solitario que monta un soberbio bridón moro de poderoso pecho y gran alzada . Baja de su caballo y va con los brazos abiertos hacia don Venustiano .

Era Domingo Arrieta , el gran revolucionario duranguense , que venía a dar protección al Primer Jefe . Se funde con Carranza en un estrecho abrazo , entre el aplauso y los vítores de los soldados . Luego el Primer Jefe le dice muy conmovido a don Domingo :

¡ Mi general ! ¡Con jefes tan patriotas y leales como usted puedo garantizar desde ahora el triunfo de nuestra causa !

Pasó el tiempo . Cayó Huerta ; triunfó la revolución constitucionalista . Luego vino la violenta pugna de don Venustiano con Francisco Villa , y el enfrentamiento de ambos en los campos de batalla . Arrieta permaneció fiel a Carranza , a pesar de que estaba en territorio norteño , controlado casi todo por Pancho Villa .

Atacado por los Dorados , Domingo Arrieta se vio obligado a abandonar Durango , y hubo de retroceder hasta los límites con Sinaloa . Oculto en la alta sierra recuperó sus fuerzas , y cuando mermaron las de Villa por sus derrotas en el Bajío atacó otra vez y recuperó Durango . Eso sucedió en agosto de 1915 .

Volvió la paz a la República . Arrieta , lleno de popularidad , pensó que bien merecía ser gobernador de Durango . Pero surgió un inconveniente : la gente " bien '' del Estado rechazó abiertamente su candidatura .

Arrieta , decían , era un ignorante que ni siquiera sabía leer y escribir . ¿ Cómo iba a gobernar el Estado un zafio así ?- -----Domingo Arrieta , de Durango , conquistó grandes triunfos para la Revolución y fue importante apoyo de don Venustiano Carranza en momentos decisivos . Al triunfo del movimiento constitucionalista quiso el General Arrieta convertirse en gobernador de su Estado .

No sabía leer ni escribir Domingo Arrieta . Continuamente se veía en la necesidad de firmar documentos importantes , o mensajes dirigidos a otros jefes de la Revolución . Para eso llevaba siempre consigo un enorme sello de goma y su correspondiente cojincillo de tinta , que guardaba en uno de los bolsillos de su guerrera . Su secretario , hombre de todas sus confianzas , le escribía los documentos , se los leía luego, y entonces don Domingo estampaba solemnemente su sello en el papel.

Don Venustiano se dio cuenta de eso , y supo de la vergüenza que era para su compañero de armas eso de no saber ni siquiera escribir las letras de su nombre . Y sucedió , cosa muy poco conocida , que el Varón de Cuatrociénegas se metió a maestro . En los ratos que le dejaban libres los ajetreos de la vida militar se encerraba en su despacho con Arrieta para alfabetizarlo .

Comenzó por enseñarlo a escribir su nombre. El método que usó no era muy ortodoxo desde el punto de vista de la pedagogía , pero resultó efectivo . Escribió con letras grandes don Venustiano en un papel : DOMINGO ARRIETA , y luego hizo que el general copiara una y otra vez esos signos , para él tan extraños , hasta que los pudo reproducir . Así aprendió Domingo Arrieta a escribir -o a dibujar - su nombre . Pero ya no pudo pasar de ahí , y don Venustiano renunció a su noble magisterio .

Los notables de Durango , pues, se encendieron ante la sola idea de ser gobernados por un analfabeto . Una comisión de ellos fue a hablar con don Venustiano para darle a conocer la oposición de todas las fuerzas vivas (y las demás también, dijeron) a la candidatura del rudo combatiente .

Carranza estuvo de acuerdo con los opositores. En efecto , no era conveniente que un Estado tan importante como Durango fuera gobernado por alguien que no tenía más cualidades que la valentía y la lealtad . Envió entonces a Juan Barragán , su Jefe de Estado Mayor , para que hablara con el general Arrieta y lo convenciera de declinar su postulación .

El enviado invitó a comer a don Domingo y le manifestó la razón de su visita .

Yo creo , mi general - le dijo después de exponerle el caso -, que un militar de su prestigio no debe enredarse en las sucias cosas de la política . Usted se debe al Ejército, en el que tantas glorias ha ganado . El señor Carranza le ofrece la jefatura de la Zona Militar de Durango . Como estamos en tiempos de guerra el gobernador , sea quien sea , quedará bajo las órdenes de usted .

Mira, muchachito -respondió Arrieta-. Dile a don Venustiano que yo nunca seré problema para él ; que no necesita ofrecerme ninguna jefatura militar : yo siempre estaré a sus órdenes . Escríbeme un papelito en que diga que me retiro de la actividad política , y aquí se acabó el asunto .

En efecto , a pie se dirigieron los dos a Palacio y ahí Barragán dictó a un amanuense un manifiesto dirigido al pueblo de Durango . En él don Domingo Arrieta anunciaba el retiro de su candidatura . Los enemigos de la Revolución , decía , no cejaban en su lucha contra el legítimo Gobierno , y él consideraba que sus servicios como soldado serían más útiles a la causa que su trabajo como gobernador .

Le leyó Barragán al General Arrieta el manifiesto ; éste lo escuchó en silencio y al terminar la lectura requirió el papel y estampó al calce el famoso sello de goma que usaba para imprimir su firma . Luego , con voz en que no dejaba de traslucirse cierta tristeza , dijo a Barragán :

-Están ustedes servidos .

-Mi general - dijo el enviado de Carranza -, créame usted que la Revolución y el Primer Jefe sabrán agradecer cumplidamente su desprendimiento .

No hay nada que agradecer - contestó don Domingo -. Pero quiero hacerte una pregunta. Dime con franqueza , muchacho : ¿por qué don Venustiano me mandó pedir que retirara mi candidatura ?

Barragán vaciló .

Andale, muchachito - insistió Arrieta -. Respóndeme lo que te pregunté .

Bueno , mi general - balbuceó el mensajero-. Fue una comisión de señores de Durango a hablar con el señor . Parece que no estaban de acuerdo con la candidatura de usted .

¿ Qué le dijeron a don Venustiano ?

Entre otras cosas , mi general , le dijeron que no podían admitir que los gobernara un hombre que no sabe leer ni escribir .

Ah , vaya . ¿ Y qué les contestó don Venustiano ?

Tuvo que darles la razón , mi general . Le ruego que entienda .

Arrieta se quedó pensando .

De modo que el señor Carranza me pidió el retiro de mi candidatura porque no sé leer y escribir .

Creo que ésa fue la razón , mi general .

Muy bien . Ya viste que no hubo problema para que atendiera yo el deseo del Primer Jefe y retirara mi candidatura , según me lo pediste en su representación . Pero ahora soy yo el que te va a hacer un encarguito . Y me lo cumples , por favor .

El que usted diga , mi general .

Pregúntale de mi parte a don Venustiano si se acuerda cuando lo salvé en Pedriceña , él derrotado y yo con 800 hombres de a caballo que puse a sus órdenes . Dile que si se acuerda de eso , y pídele que te diga si aquella vez me preguntó si sabía yo leer y escribir.

Y he aquí a Juan Barragán, jefe del Estado Mayor de Carranza, en el trance de tener que trasmitir al Primer Jefe el recado de Domingo Arrieta .

Don Venustiano había leído el manifiesto en que el general renunciaba a su candidatura . Con expresivas palabras elogió la actitud del duranguense , y su desprendimiento .

Señor - le dijo Barragán -. Traigo un recado para usted del general . Con todo respeto me veo en la precisión de trasmitírselo tal como él me lo dijo , pues así se lo prometí .

Hable usted . ¿ Qué recado es ése ?

Me pidió que le dijera si cuando estaba usted en apuros en Pedriceña , y fue él a ayudarlo, le preguntó usted si sabía leer y escribir.

Carranza frunció el ceño y empezó a acariciarse la barba , gesto común en él cuando una cosa lo ponía a pensar . Largos momentos permaneció en silencio , como dando detenida consideración al mensaje que Barragán le había trasmitido .

¿ Eso le dijo a usted el General Arrieta ? -preguntó por fin - .

Sí , señor .

Muy bien . Suplíquele de mi parte que venga a verme hoy mismo .

De inmediato Barragán buscó en su hotel al general y le manifestó el deseo de don Venustiano . Hosco , pero obediente y leal como siempre, acudió Arrieta . Barragán lo introdujo en el despacho del Presidente y luego pidió permiso para retirarse .

No , - le ordenó Carranza -. Hágame el favor de quedarse .

Luego , dirigiéndose a Arrieta le dijo :

Mi general : me ha dado usted una lección que nunca olvidaré . Ahora soy yo el primero en suplicarle que por ningún motivo se retire de la campaña política . Mis deseos no eran otros que librarlo de los ataques de sus enemigos . Pero ellos , como yo , deben saber que para ser un buen gobernante lo primero es ser un ciudadano honrado . Eso no lo digo yo : lo dijo Jorge Washington . Y usted , mi General Arrieta , es honrado a carta cabal . A mí me consta . Vaya usted a Durango a hacer campaña ; cuente con mi apoyo y que todo sea para bien de sus conciudadanos .

Y fue así como Domingo Arrieta , un minero y arriero analfabeto , llegó a ser Gobernador de Durango . Ahí había combatido por la Revolución , primero como maderista , como carrancista después . Al paso de los años llegó a General de División , y fue senador de la República de 1936 a 1940 . Murió no hace mucho tiempo , en 1962 , a los 88 años de su edad.

Artículo enviado por Omar Arrieta.

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