LA HUELLA DE POLVO Hace unos instantes en el pensamiento del sueño , descubrí en los barriales de la África negra un hombre de ébano también , que sale de su casa , pisa la tierra y sin que él lo sepa deja la marca de su bota . Una mujer , su mujer , sale discreta y se aproxima a la huella del calzado y la recoge en sus manos con mucho cuidado . Después la lleva a su casa y en un altar a quién sabe qué Dios , arroja el polvo sobre unas veladoras . El hombre aparece y se da cuenta de lo que hace su mujer . Busca una tela de multicolores tonos , la desnuda y después la cubre con la fina tela . Arropados entran en una habitación de corte rústico Y no sé más … Son aproximadamente las dos de la madrugada . Es una madrugada donde no se escuchan los cantares del gallo. Me aproximo a esa casa en donde viví de niño . Mi madre rentó esa casa de techos negros , en donde se podían apreciar las pisadas de los gatos noctámbulos. Me encuentro en uno de los patios de tierra negra . Camino intentando