Abrigos manchados, la fría, lagartijas, víboras de hule
Son las siete u ocho.
Entro a la sala de la casa de mi abuela
el candil está encendido. Hay un ropero de cedro a dos lunas tomo una
escalera de aluminio subo. Colgados hay varios abrigos de esos que fabricaba
Catalina. El ropero está dañado en su barniz. Debo de repararlo.
Con una herramienta que parece lima comienzo a raspar luego le voy pasando la palma de la mano y le
soplo para quitárle las rebabas.
En un bote previamente preparado tengo pintura blanca. Introduzco la brocha
de cerdas de puerco y comienzo a pintar las
alas. Después de un rato bajo los
escalones para ver de lejos como queda. Descubro que se me olvidó quitar los
abrigos quedaron manchados.
Entra la fría me dice de inmediato
con su voz de gallina que ya le eché a perder los abrigos. ¿Y que me dices sí
ni tus abrigos son ah no? No eran de mi
abuela este el más manchado se lo regalo la gatita blanca pero este es el que
más me gustaba. ¿Le pregunto a la fría
que sí sabe en dónde quedó la gasolina blanca?. Por ahí debe de estar. Comienzo
a buscar por tantas cosas tiradas en el suelo. ¡Acá está ¡. Tomo una gasa fina
la humedezco en la gasolina y comienzo a frotar el abrigo de la gata. No es
posible ya quedó más manchado. La fría me lo quita coge el picaporte y entra. Bueno pues. Subo de nuevo a la
escalera. Apenas comienzo cuando escucho de nuevo los gritos de culeca.
¿Que
quieres ahora?
Necesito que vengas..
Bajo la escalera, cuento los escalones son quince ni uno más ni uno menos.
Dejo el bote con pintura. Abro la, puerta. Hay una cama. En la cama veo a la
fría acostada con el abrigo puesto. Hay una luz de quinqué miro a la fría que
buenas tetas posee me llama yo voy me acuesto sobre de ella y la beso la fría
me pide que apague el quinqué .
¿Y como se apagan estas cosas?
¿Le soplo?
No porque
puedes provocar un incendio. Entonces déjalo así….
Después de que copulamos salgo de nuevo. Tomo el bote de pintura pero me
encuentro a una lagartija. Me acuerdo que leí que estos bichos son venenosos.
Corro detrás le quiero cortar la cabeza. El lagartito es más rápido y se
escabulle. Ya no lo encuentro..
Ahora camino por la vías del Metro. Es el Metro de superficie. Cuando veo
que el tren se acerca salto para el otro lado. Luego cuando viene el de allá hago lo contrario. No quiero verme
destripado. Viene un señor con un perro blanco.
El perro corre detrás de una víbora
negra. La víbora avanza entre los
durmientes a gran velocidad. Le pregunto porque la persigue. Es que esta víbora
cabrona la descubrí mamándole las tetas a mi esposa. Ah sí. Ya sabía esa
leyenda. No que leyenda ni que nada.¡ Yo la ví mamándole las tetas a mi esposa.
Y que tal. Pués la aventé y este animal de hule salió. Por eso la estoy
persiguiendo. Y su esposa que dice. Esta impactada pero me dijo que ahora dos víboras le habían chupado.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
1 de enero de 2014.
Estados Unidos Mexicanos.
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