OESTE, GUADALAJARA, PINTURA, PASAPORTE , HILDEGARIO.
Me encuentro en Dodge City. Camino por sus calles polvosas. Son las seis pasadas del meridiano. Un hombre también camina pero por los pisos de madera. En el techo del hotel veo que sobre sale un winchester. Lo más seguro es que van a matar al sheriff. Le hago una seña, este se pone atento . Busca con su mirada de lobo. Todo sucede tan rápido. El hombre del rifle es Clift, dispara pero en contra mía. Caigo pá atrás con un agujero a la altura de la tetilla derecha . Me llevo la mano al pecho en un acto reflejo y caigo muerto.
Más tarde, el sheriff y mi asesino van a mi funeral. Los dos beben café y hablan. Se miran y se dicen todo. El hecho es que nunca supe porqué me quitaron de en medio…
Para el sueño número dos llegué a Guadalajara. Voy a encontrarme con una dama. Busco una dirección. Me detengo ante una puerta blanca pintada a laca. Hago de tripas corazón y me decido a tocar. Se abre la puerta. Sale la mujer. Es alta, de piernas largas. Me dijo que pasara. Se aparece su mamá. La mamá sin percatarse de mi ser le pregunta sobre ciertas cuestiones domésticas. La mujer le responde y luego me mira. La mamá me escudriña y me pregunta ¿ que quién carajos soy?
Yo me llamo Alfredo.
Alfredo…
Pase usted señor me dice. Las manos de la señora tiene muchas manchas de sol. Bajamos para dirigirnos a una sala. Una vez ahí me ofrecieron de tomar un vaso con jugo de naranja. La mamá me preguntó que cuales eran mis intenciones. Por un momento pensé en decirle que a su hija la quería solo para cogérmela, pero sí esta hubiera sido mi respuesta la señora me hubiera puesto de patitas en la calle.
Las dos mujeres salieron rumbo a la cocina. Alcancé a escuchar: Pero mamá. Este hombre es una joya. Sabe hacer de todo. Dice que su abuela le enseño desde barrer hasta cocinar.. Es perfecto. Además mira, yo ya no estoy para esperar más. Tengo arrugas, es , mi último tren. Regresaron. La señora me pregunta que sí se lavar los platos. Le respondí que efectivamente. Entonces ya está. Así fue que me quedé a vivir en este sueño y en calidad de servidor del hogar.
Para el sueño tres me encuentro con que debo de pintar un muro enorme. Me dicen que el muro debe ir de color blanco con franjas rojas. Pienso que las alturas me son incómoda. No me espantan pero me son incómodas. Ahora bien. El muro se encuentra bastante deteriorado. Me voy a tardar como cuatro meses. Y en los sueños todo puede suceder. Pero pá luego es tarde comienzo. Me trepo en una escalera de aluminio. Llevo consigo un bote de pintura. Le paso unos brochazos y el muro va cambiando.. Debes saber que todo necesita mantenimiento. Si no lo haces hasta tú te irás haciendo un vejestorio. Una manita de gato dicen..
Que bien trabaja Hildegardo. Le digo. Mire que bien colocó esas repisas. Oiga Don Hildegardo le felicito, es usted un buen trabajador. El hombre me mira y cambia el gesto de su expresión. Me parece que nadie le había felicitado por tantos años de chingarse en el trabajo. Pero yo soy un hombre que se reconocer el trabajo de otros y no solo esos le pongo en sus manos cinco mil pesos. Claro que esto es un sueño en la vida real no soy tan espléndido. El señor Hildegardo me da las gracias y me dice que sí en lo posterior sé de algún trabajo con gusto vendrá.
Por ultimo me encuentro en una oficina. Un hombre me pide ciertas fotografías. Me dice que afuera en la calle hay un local en donde toman fotos. Acudo. Una mujer joven me pide que me siente en un banco. Luego veo flachazos y flachazos. Espero un ratico. Luego me cobra. Me entrega las imágenes. Que feo salí. En esta estoy verde como sí estuviera enfermo del hígado. En esta otra salgo rojo, vámos ni que fuera el diablo. Creo que le entregare al señor esta entre gris y negra.
Llego. El señor mira las fotos me dice que ya sacó una mía en internet. ¿ Ah esa?. Esa imagen es de cuando las víboras andaban paradas. Me la tomaron en la sierra con una camarita Kodak. Estoy parado en unas piedras mientras pasa un caudaloso río…
Pasan algunos minutos, el hombre sale y me entrega una credencial cortada de manera rara. Me dice que este es mi pasaporte. Le explico que no pienso viajar a ninguna parte..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra
Nec spe, nec metu
12 de julio de 2013.
Estados Unidos Mexicanos.
Me encuentro en Dodge City. Camino por sus calles polvosas. Son las seis pasadas del meridiano. Un hombre también camina pero por los pisos de madera. En el techo del hotel veo que sobre sale un winchester. Lo más seguro es que van a matar al sheriff. Le hago una seña, este se pone atento . Busca con su mirada de lobo. Todo sucede tan rápido. El hombre del rifle es Clift, dispara pero en contra mía. Caigo pá atrás con un agujero a la altura de la tetilla derecha . Me llevo la mano al pecho en un acto reflejo y caigo muerto.
Más tarde, el sheriff y mi asesino van a mi funeral. Los dos beben café y hablan. Se miran y se dicen todo. El hecho es que nunca supe porqué me quitaron de en medio…
Para el sueño número dos llegué a Guadalajara. Voy a encontrarme con una dama. Busco una dirección. Me detengo ante una puerta blanca pintada a laca. Hago de tripas corazón y me decido a tocar. Se abre la puerta. Sale la mujer. Es alta, de piernas largas. Me dijo que pasara. Se aparece su mamá. La mamá sin percatarse de mi ser le pregunta sobre ciertas cuestiones domésticas. La mujer le responde y luego me mira. La mamá me escudriña y me pregunta ¿ que quién carajos soy?
Yo me llamo Alfredo.
Alfredo…
Pase usted señor me dice. Las manos de la señora tiene muchas manchas de sol. Bajamos para dirigirnos a una sala. Una vez ahí me ofrecieron de tomar un vaso con jugo de naranja. La mamá me preguntó que cuales eran mis intenciones. Por un momento pensé en decirle que a su hija la quería solo para cogérmela, pero sí esta hubiera sido mi respuesta la señora me hubiera puesto de patitas en la calle.
Las dos mujeres salieron rumbo a la cocina. Alcancé a escuchar: Pero mamá. Este hombre es una joya. Sabe hacer de todo. Dice que su abuela le enseño desde barrer hasta cocinar.. Es perfecto. Además mira, yo ya no estoy para esperar más. Tengo arrugas, es , mi último tren. Regresaron. La señora me pregunta que sí se lavar los platos. Le respondí que efectivamente. Entonces ya está. Así fue que me quedé a vivir en este sueño y en calidad de servidor del hogar.
Para el sueño tres me encuentro con que debo de pintar un muro enorme. Me dicen que el muro debe ir de color blanco con franjas rojas. Pienso que las alturas me son incómoda. No me espantan pero me son incómodas. Ahora bien. El muro se encuentra bastante deteriorado. Me voy a tardar como cuatro meses. Y en los sueños todo puede suceder. Pero pá luego es tarde comienzo. Me trepo en una escalera de aluminio. Llevo consigo un bote de pintura. Le paso unos brochazos y el muro va cambiando.. Debes saber que todo necesita mantenimiento. Si no lo haces hasta tú te irás haciendo un vejestorio. Una manita de gato dicen..
Que bien trabaja Hildegardo. Le digo. Mire que bien colocó esas repisas. Oiga Don Hildegardo le felicito, es usted un buen trabajador. El hombre me mira y cambia el gesto de su expresión. Me parece que nadie le había felicitado por tantos años de chingarse en el trabajo. Pero yo soy un hombre que se reconocer el trabajo de otros y no solo esos le pongo en sus manos cinco mil pesos. Claro que esto es un sueño en la vida real no soy tan espléndido. El señor Hildegardo me da las gracias y me dice que sí en lo posterior sé de algún trabajo con gusto vendrá.
Por ultimo me encuentro en una oficina. Un hombre me pide ciertas fotografías. Me dice que afuera en la calle hay un local en donde toman fotos. Acudo. Una mujer joven me pide que me siente en un banco. Luego veo flachazos y flachazos. Espero un ratico. Luego me cobra. Me entrega las imágenes. Que feo salí. En esta estoy verde como sí estuviera enfermo del hígado. En esta otra salgo rojo, vámos ni que fuera el diablo. Creo que le entregare al señor esta entre gris y negra.
Llego. El señor mira las fotos me dice que ya sacó una mía en internet. ¿ Ah esa?. Esa imagen es de cuando las víboras andaban paradas. Me la tomaron en la sierra con una camarita Kodak. Estoy parado en unas piedras mientras pasa un caudaloso río…
Pasan algunos minutos, el hombre sale y me entrega una credencial cortada de manera rara. Me dice que este es mi pasaporte. Le explico que no pienso viajar a ninguna parte..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra
Nec spe, nec metu
12 de julio de 2013.
Estados Unidos Mexicanos.
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