UN HUEVO ROTO Y PELUQUERA, TRASVESTI Y SAN LUIS POTOSI.
UN HUEVO ROTO Y PELUQUERA, TRASVESTI Y SAN LUIS POTOSI.
Apenas se estaba recuperando del viaje por carretera en donde precisamente la tarde de ayer, en el paso de un bosque antes de llegar a la pinche ciudad, unos maleantes para divertirse arrojaron sendas piedras a los autobuses que pasaban. El de nosotros sufrió el destrozo del parabrisas. Se le hizo un hoyo de sesenta centímetros. El conductor detuvo su marcha pare ver los daños y casi al instante otro autobús dijo que a su vehículo también le arrojaron piedras desde un cerro cercano.
Cayó en la profundidad del sueño . Un inmenso mar negro que de pronto se volvió tecni color.
Recibe una llamada en donde le dicen que debe de acudir a un lugar pero de forma urgente. Se dirige a su clóset y busca el mejor traje. Ahí está. Es uno de color café, se viste de inmediato y se le olvida cerrase la bragueta y sale corriendo con los zapatos desabrochados. En el camino y las prisas se topa con la peluquera. Le dice que se apure porque Don Chingón también la necesita. Ella le dice que lleva su maletín con tijeras y cepillos y hasta crema y espejos. Se dirigen a un salón de amplias dimensiones. En la entrada hay una vigilante que le pregunta sobre la causa de su prescencia. Ustede le dice que lleva el huevo que necesita. Ella lo mira y le dice que no puede pasar, este momento es aprovechado por la peluquera que se introduce. Los dos saltan una reja mediana y se meten hasta la misma oficina del presidente.
Este es un hombre rubio de 30 años. Le dice de foma amable que si trajo su huevo. Usted se lo muestra y el mandón lo toma y se inmediato comienza a beberlo. Le dice que es lo que le da fuerzas. Siempre desde que era niñe le dice, mi mamá me daba mi huevo crudo . Es por eso que soy un roble y se toca los músculos de sus brazos. Para despedirle le dice que llame a la peluquera. De momento pensó que la usaría para que le propinara su buena mamada, pero no era así. El presidente deseaba que la peluquera le recortara el pelo casi casi al estilo que usan los militares.
Sale y le dice la la mujer que entre que el presidente la requiere. Así lo hace y casi de inmediato sale. En el interior ya había otra mujer que al verle la despidió con la mano que llevaba las tijeras.
Ya en la calle suben por unos escalones en donde escurre agua. De arriba para abajo viene Raúl Castro. Los mira y les dice que si quieren ir a comer a un restaurante ubicado en el otro lado de la Calzada. Se miran y le dicen que sí. Bajan por la escalera y para ese momento la peluquera va tomada de la mano de algún aprovechado.
Le dice a Raúl que mejor será dejarlo para otra ocasión. Sube por otra escalera y ahora va en una motocicleta. Hace una parada y se trepa Beatriz. Ella le dice que la lleve a la estación Cuauthemoc del metro politano. Al llegar ya en velocidad mínima se propina un pequeño golpecito a un trasvesti. Este hace un escándalo tal que toda la gente se detiene a ver. Usted que dice que no sea exagerado que solo fue un raspón . El intenta pegarle y ahí es precisamente ahí cuando le dice que se atreva y entonces podrá ver el tamaño de la putiza que le arrimara.
El joto se aleja y toma una pistola, apunta con el propósito de dispararle. Usted le dice al homo que nomás se atreva. El joto se vence y se aleja llorando.
Se mete a la estación del metro y al cabo de un viaje instantáneo sale para encontrase que está en San Luis Potosí. Camina de noche, va mirando los edificios coloniales que están iluminados. Llega a la Catedral y se admira de sus complejos adornos. Le pide a un guardia que llame a Tristán para que tome unas fotografías a los retablos laterales así como al principal. El guardia sale corriendo y tambien se va.
Llega Tristán y le insta a que se vayan. Usted le pide que antes tomen una fotografías. No le hace caso y se va. Usted le sigue mientras va diciendo mira este qué cabrón……
Original de Alfredo Arerieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu.
8 de agosto de 2011.
Estados Unidos Mexicanos.
Apenas se estaba recuperando del viaje por carretera en donde precisamente la tarde de ayer, en el paso de un bosque antes de llegar a la pinche ciudad, unos maleantes para divertirse arrojaron sendas piedras a los autobuses que pasaban. El de nosotros sufrió el destrozo del parabrisas. Se le hizo un hoyo de sesenta centímetros. El conductor detuvo su marcha pare ver los daños y casi al instante otro autobús dijo que a su vehículo también le arrojaron piedras desde un cerro cercano.
Cayó en la profundidad del sueño . Un inmenso mar negro que de pronto se volvió tecni color.
Recibe una llamada en donde le dicen que debe de acudir a un lugar pero de forma urgente. Se dirige a su clóset y busca el mejor traje. Ahí está. Es uno de color café, se viste de inmediato y se le olvida cerrase la bragueta y sale corriendo con los zapatos desabrochados. En el camino y las prisas se topa con la peluquera. Le dice que se apure porque Don Chingón también la necesita. Ella le dice que lleva su maletín con tijeras y cepillos y hasta crema y espejos. Se dirigen a un salón de amplias dimensiones. En la entrada hay una vigilante que le pregunta sobre la causa de su prescencia. Ustede le dice que lleva el huevo que necesita. Ella lo mira y le dice que no puede pasar, este momento es aprovechado por la peluquera que se introduce. Los dos saltan una reja mediana y se meten hasta la misma oficina del presidente.
Este es un hombre rubio de 30 años. Le dice de foma amable que si trajo su huevo. Usted se lo muestra y el mandón lo toma y se inmediato comienza a beberlo. Le dice que es lo que le da fuerzas. Siempre desde que era niñe le dice, mi mamá me daba mi huevo crudo . Es por eso que soy un roble y se toca los músculos de sus brazos. Para despedirle le dice que llame a la peluquera. De momento pensó que la usaría para que le propinara su buena mamada, pero no era así. El presidente deseaba que la peluquera le recortara el pelo casi casi al estilo que usan los militares.
Sale y le dice la la mujer que entre que el presidente la requiere. Así lo hace y casi de inmediato sale. En el interior ya había otra mujer que al verle la despidió con la mano que llevaba las tijeras.
Ya en la calle suben por unos escalones en donde escurre agua. De arriba para abajo viene Raúl Castro. Los mira y les dice que si quieren ir a comer a un restaurante ubicado en el otro lado de la Calzada. Se miran y le dicen que sí. Bajan por la escalera y para ese momento la peluquera va tomada de la mano de algún aprovechado.
Le dice a Raúl que mejor será dejarlo para otra ocasión. Sube por otra escalera y ahora va en una motocicleta. Hace una parada y se trepa Beatriz. Ella le dice que la lleve a la estación Cuauthemoc del metro politano. Al llegar ya en velocidad mínima se propina un pequeño golpecito a un trasvesti. Este hace un escándalo tal que toda la gente se detiene a ver. Usted que dice que no sea exagerado que solo fue un raspón . El intenta pegarle y ahí es precisamente ahí cuando le dice que se atreva y entonces podrá ver el tamaño de la putiza que le arrimara.
El joto se aleja y toma una pistola, apunta con el propósito de dispararle. Usted le dice al homo que nomás se atreva. El joto se vence y se aleja llorando.
Se mete a la estación del metro y al cabo de un viaje instantáneo sale para encontrase que está en San Luis Potosí. Camina de noche, va mirando los edificios coloniales que están iluminados. Llega a la Catedral y se admira de sus complejos adornos. Le pide a un guardia que llame a Tristán para que tome unas fotografías a los retablos laterales así como al principal. El guardia sale corriendo y tambien se va.
Llega Tristán y le insta a que se vayan. Usted le pide que antes tomen una fotografías. No le hace caso y se va. Usted le sigue mientras va diciendo mira este qué cabrón……
Original de Alfredo Arerieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu.
8 de agosto de 2011.
Estados Unidos Mexicanos.
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