CADA NOCHE Y DIA.




Cada noche y día se suceden cosas , mi pensamiento toma el rumbo de lo inevitable , me ofrezco al desenfado , a la rutina de mi cuerpo y sus funciones , a esas ganas de matar la hueva , y cotejar si la luna vive aún cercana al lucero .



Sin embargo , ya veo soldados disfrazados , agazapados en los viaductos en espera del alto dignatario , y se ve a la vista policías asaltantes , televisiones encendidas , mostrando la realidad de Panamá , la estúpida bajeza de quien manda en Honduras , el revólver del Gringo Viejo .



Las cosas son como son y nadie las cambia, la gente viste harapos, el crack bursátil , el alimento en sobre precio .


Nadie significa nada somos un mero número de contribuyente , los líderes explotan por las condiciones de vida .
Que vida ¡. sólo los monos viven sin presiones en su selva, nosotros no tenemos salida , solo la selva de los postes de luz , de las patrullas y sirenas , de los ruidos de los automotores , de la violencia colectiva , del crimen organizado .



La ciudad morirá por falta de agua…


Cada noche y día acontece , lo nunca imaginado por loco alguno, sirvo un café instantáneo , la música pasa de lado . Y Vícitor Manuel y Ana Belén me hacen olvidar a ratos.


Deambulo más tarde entre los inmsonios y aconteceres :
Quien puede comprar alimentos . El valor de nuestro peso nulo , el temario político , y el derroche de recursos en campaña ;
El noticiero aliena . Que hable México .


Y dice el político profesional :” Sólo les pido un esfuerzo adicional “. Carlos , el buen Carlos , invade en imagen de padre y amigo la calma milenaria del Chamula, y utiliza , sin corresponderle este derecho al ropaje religioso de los chiapanecos cautivos.
Ellos mismos impresionados por el poder del soberano blanco , le colocan el disfraz , y colocan sobre su calva brillosa un colorido sombrero tzotzil de listones colorados , él como avergonzado discretamente lo deja sobre una mesa.


Un indígena extiende sus brazos en señal solidaria y nada sucederá, ni cargará como dijo una mujer los botes de agua , kilómetros y kilómetros , ni sembrará el buen Carlos en parcelas , ni vivirá la vida en las barracas periféricas .


Y Carlos no cejará , recorre su patria , cada rincón , de cada ideología , y la leve sonrisa se insinúa en Carlos cuando otra mujer le dice :


“ Sólo los que tiene guevos se arriesgan a entrar a Juchitán”.
También lo puedo ver , el video no mentirá , sobre un lanchón en el moribundo Pátzcuaro , como si el paseo pudiera salvar a los peces , o a nosotros los pescados …



PUBLICADO EN LA REVISTA DURANGO NUEVO. NUMERO 298.
Durango Durango.
DE 1988.
Original de Alfredo Arrieta.
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
03 de diciembre de 2010.
Estados Unidos Mexicanos.

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