MURO

MURO



Anoche tuve un sueño. Fue un sueño peculiar. Es más, nunca había tenido tantas imágenes por doquier.

Me encuentro frente a un muro de casi cuatro metros de altura. Tú me preguntarás como sé la medida. Bueno pués. Esto lo hice echando un cálculo aproximado. No soy perfecto.

Estoy encargado de dejar esta pared lo más perfecta que se pueda. De esta forma busco herramientas que me puedan servir para este fin.

Con una lámina que no sé como se llama comienzo por quitar las protuberancias. Luego raspo con lija. Le tallo y le tallo. Al cabo de algunos días la pared luce maravillosa. Le paso la mano y parece que estoy tocando el culo de Angelina Jolie. Suave, liso.

Luego le paso una mano de pintura blanca. Dejo que el tiempo de secado se haga efectivo. Me hago para atrás y miro mi obra por terminar.


Paso el día y decido que a la mañana siguiente voy a pintar:



Comienzo por hacer unos bocetos, con un lápiz de grueso calibre comienzo por dibujar unas mariposas, pinto soles, y árboles. Todos aquellos elementos que hacen la vida. Incluso pinto un río y muchos pájaros. Vuelvo a caminar para atrás y parece que hice un dibujo de cuando iba al jardín de niños. No me importa, es arte infantil hecho por un anciano.







Debo decirte que no estoy preocupado porque venga alguna autoridad y me diga que quite los grafitis. Como vivo en un país donde el arte vale un pito. Pués a nadie le importa que use las paredes. Además esto ya lo hacen los vagos y los viciosos, porque yo no podré. Me acuerdo de Takehsi Kitano en su última película donde en compañía de su esposa se iba por las noches a pintar las paredes hasta que lo descubre la policía y los obliga a que despinten la pared y la vuelvan a dejar blanca.


No estoy cansado, acabé mi trabajo y ahora me dispongo a caminar por una calle que parece está situada en Valencia. Es probable, aunque hace mucho que no viajo para allá. Que así sea.

De nueva cuenta me vuelvo a encontrar con un muro. Este, está construido con materiales sólidos de piedra. Es una piedra que extrajeron de alguna cavidad. Es una piedra rojiza, porosa y que presenta una consistencia de tal dureza que me parece imposible que esta pared pueda caer alguna vez, a no ser que se presente un terremoto de mucha magnitud.


En la parte superior del muro hay una ventana. De ella sale una imagen que parece cinematográfica. Hay unas enormes copas de cristal de bohemia, sale una mano que parece fina y toma la copa, posteriormente comienza caer un chorro de algún vino de la Casa Domecq. A la imágen se le agregan algunas tonalidades rojizas que hacen un deleite ver lo que ahí sucede. No es una filmación que se pueda presentar próximamente por la televisión. Solo sucede en mi cabeza.


Estoy en esa situación contemplativa cuando llega un hombre vestido con tantos colgajes que me acuerdo del tío Gamboín. Este me dice que no le gustó mi trabajo en la pared y respondo que no me importa, con tal de que se quede ahí.


Dejo todo y me voy a un lugar donde una señora que casi me conoce intenta regar unas ramas de espinacas, el agua cae y como me encuentro parado encima de estas, el agua cae por todo mi cuerpo. La señora de da cuenta de su error y me dice que no le tenga miedo al agua. Luego me muestra otro tipo de ramas y me dice que son ramas de eucalipto….


Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
Estados Unidos Mexicanos.
02 de Julio de 2010.