EDIFICIO

EDIFICIO



Me encuentro en una tarde oscura, debe de ser porque por allá se puede divisar los cumulus. Su color impide que los pocos rayos del sol puedan filtrarse y hacen del medio ambiente un lugar poco agradable.


Le digo a Gustavo que venga en automóvil. Yo estoy situado en una intersección de alguna carretera que va por los caminos del Estado de Hidalgo. Es una carretera extraña como ya te dije. Voy contando los vehículos que se acercan y no sé en cual de ellos vendrá. A la cuenta de ciento diez llega aquel flaco que fue mi amigo en los 70 . llega en un carro de aquellos que se llamaban Valiant. Es un auto blanco bastante cuidado, los tapones que cubren sus llantas brillan de tanto que se han pulido. Me subo y Gustavo pregunta que a dónde vamos. Le explico que más adelante después de una magueyeras están construyendo edificios y necesito un lugar para vivir. El me comenta que esos edificios están muy pequeños y las recámaras son tan chicas que las gentes tendrán que dormir parados.


Nos detenemos y en un lugar cercano bajamos. Una mujer nos indica que debemos subir. Que ella comprará uno también. Pensando en la lejanía que tendría que recorrer hasta el sitio donde me explotan haría como dos horas de ir y dos horas y cuarto de venir. Esto lo digo porque de regreso las gentes salen de sus trabajos y se hace un congestionamiento vehicular.


Subimos con la mujer y nos muestra un departamento ya terminado. Descubrimos que si es grande, incluso las recámaras que se ven desde afuera pequeñitas al entrar en ella nos sentimos en amplitud.


Algo me gusta ,es que hay toda clase de baños, impecables. Por aquel lugar hay un mingitorio, aparte, ese me interesa porque mi vejiga no cesa de mear. También hay un aparato para tomar agua. Es de escalones. Para llegar a él debes de subir tres o cuatro. Inclusive hay un vaso apropiado. Subo y me tomo un buen chisguete.


Bajamos y me encuentro complacido de haber encontrado aquel lugar. Afuera hay unas personas , se nos acercan y nos comienzan a dar sus puntos de vista en lo relacionado con la compra o no de aquel inmueble. Yo pienso adquirirlo para que con el tiempo mi hijo viva en él. Además siento que mi organismo ya dio de sí y en cualquier momento me voy para el valle de las calacas. A estas personas no les hago caso porque si yo hubiera vivido de acuerdo con lo que quieren los demás pues estaría jodido.


Gustavo se sube a su Valiant, me da la mano y se va.


En una segunda parte de esto que te cuento voy hasta la casa de mi abuela. Hay una reunión . Muchas personas que sólo conozco a través de la televisión. Entre todas estas caras hay una en particular; Miguel Alemán se encuentra sentado. Lo miro y dirigiéndome a él le digo un discurso sobre la gente barbona. Me acuerdo de los barbones de la tierra cubana. Aquellos militares de la sierra maestra que andaban siempre hombro con hombro de campesinos y obreros. Don Alemán me escucha con atención y sigo con mi argumento sobre la gente con pelos en la cara.
Así que me voy de ese sueño porque a todos los demás solo les importa beber hasta quedar tirados…


Por allá en una calle que se llama Antiguo Camino a Toluca voy con un carrito de supermercado. Me detengo en una fila y un señor me dice que por ahí solo entran los determinados. Ah, le digo. Y como yo nunca estoy determinado a nada me voy a buscar otra entrada para llegar a quién sabe dónde. Agarro velocidad y tomo las curvas con tal habilidad que el hombre anterior me felicita y me comienza a hablar sobre la crisis mexicana.


Así que le digo que por favor ya no me hable de carencias , ni de impuestos. En los sueños trato de tocar otros temas particulares. Es que ya estoy cansado de tanto hijo de la chingada funcionario publico. Le muestro mis bolsillos que no llevan ninguna moneda. ¿ Ve usted ?.


Luego lo dejo y me encuentro con un árbol, ahí una cara conocida me saluda, me dice que va al gimnasio por los rumbos de Ecatepec. También me dice que le picó un mosco en la tetilla y me la muestra. Tiene una hinchazón bastante aparatosa.
Por último me encuentro frente a un mostrador y otra persona que va formada me dice si intento comprar un carro. Eso es lo que vengo a preguntar. El me habla de marcas y de motores. La verdad a mi no me importa. Cierro los ojos y me alejo sin
decir nada más...


Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Para elpueblodeletras.
Nec spe, nec metu
Estados Unidos Mexicanos.

01 de enero de 2010