SIGUIENDO AL ENTIERRO



SIGUIENDO AL ENTIERRO.































Me parece que estamos en los meses agónicos de mayo, en donde ahora me encuentro , me dicen que están tranquilos porque el sueño lo habían perdido.


Esto a mí no me ha sucedido y nunca he necesitado de estímulantes para clavar el pico y echar la baba en la almohada.

Es así que ahora me encuentro en esta mañana que la puedo describir con frío intenso, no hace nieve pero sí que cala.

en los valles de por allá se puede apreciar un cortejo de unas doscientas personas, van vestidas de tonos que van desde el gris al negro absoluto.

llevan en sus hombros una caja de algún muerto . La intuición me dice que debió ser muy popular por esos rumbos. Lo supongo porque incorporado al cortejo va un mariachi y le van entonando canciones de rompe y rasga, esas debieron ser las que le gustaban al difunto.


Me senté en una piedra y cuando apenas tenía unos momentos divisando la escena mortuoria se me acercaron unas personas para pedirme que llevara un enorme ramo de flores; eran claveles y alcatraces.
Asi lo hice y bajé despacio, después empezó una ligera caída de agua , mi cuerpo se mojó y mis manos se tornaron rosas.

Para evitar caer en algún charco y llenar de lodo mi traje , trataba de esquivar lo que podía.
La cosa se pudo mal cuando tropecé con un animal que aún no puedo identificar.

Las flores cayeron al vacío y mi cuerpo se encontraba haciendo piruetas para no caer.

Hacia atrás de mí solo habia vacío, delante de mí un ventanal con vidrios de enorme grosor. Detrás de este habia una mujer , me enseñaba las piernas con la intención de provocar en mi persona alguna excitación de carácter hormonal. Sin embargo a mí lo que me preocupaba era no caer muerto en ese valle.

Más tarde se aparecieron unos hombres vestidos con unos trajes blancos, uno de ellos abrió una ventana y yo con la preocupación de abismo intenté penetrar, el hombre me detuvo y me pidió le entregara cien dólares,claró está que no los tenía pero le juré que en cuanto tuviera la posibilidad le haría el pago y que además le regalaría un perro con pedigree.

Quedamos de acuerdo y entré, me pidieron que me sentara y que les dijera quién era el muerto. Yo qué sé , nunca lo miré. Pero por el escandálo que le hacen debe de haber sido conocido en estos lares.
La mujer no separaba su mirada y contemplaba la escena como si estuviera muda.
Uno de los hombres se asomó por la ventana, se colocó unas alas de plástico y se arrojó por los aires...

Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
REPUBLICA DE MEXICO.




Comentarios

Entradas populares de este blog

LA BRUJA - Letra